Almería

Las administraciones piden que se "extremen las medidas de ahorro"

"Sin una gota estamos. Sequía extrema. Medidas ya" rezaba la pancarta con la que una treintena de agricultores, convocados por la organización UPA, protestaron este lunes por el "inmovilismo" de las administraciones públicas ante un drama, el de la falta de precipitaciones, por el que dan por perdida la campaña. Más de 4.000 productores (de 457.200 hectáreas de secano) y alrededor de 3.000 ganaderos afectados han exigido a Gobierno y Junta que tomen cartas en el asunto y apliquen medidas con carácter urgente para complementar la acción de los seguros agrarios.

Y es que el déficit hídrico ha vuelto para quedarse, parecía un problema superado pero nada más lejos de la realidad. La falta de lluvias provoca cierta angustia en los sectores productivos, más entre los regantes y agricultores por su fuerte dependencia de la disponibilidad de recursos para sobrevivir, porque afecta de lleno a la creación de empleo y riqueza. Después de un otoño, invierno y primavera seca, extremadamente áridos, se dará prácticamente por concluido el año hidrológico este verano con algunos chubascos de carácter tormentoso que apenas modifiquen la pluviometría ya registrada. La provincia estará más supeditada que nunca al agua de los trasvases, el del Tajo-Segura y el del Negratín-Almanzora, y hará aún mayor la sobreexplotación de los acuíferos del Poniente.

En la reciente reunión de los Comités de Gestión de Almería, organismos se los sistemas para la explotación hidrológica de Sierra de Filabres, Sierra de Gádor y la Cuenca del Río Adra-Campo de Dalías, se planteó la necesidad de contención en vista de la delicada situación hídrica que atraviesa la provincia. "Pedimos un esfuerzo más a todos los usuarios -incluidos los regantes- para que extremen medidas de ahorro y eficiencia en el uso del agua", argumenta el delegado territorial de Medio Ambiente y Agricultura, José Manuel Ortiz. La administración andaluza anunció que Almería dispondrá de casi 25 hectómetros cúbicos de agua para riego y abastecimiento hasta septiembre, de los que 2,25 corresponden a las aportaciones del embalse de Benínar y otros 22,65 a los trasvases y el pantano de Cuevas.

Precisamente ayer se reunió la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura y aprobó la aportación de 2,25 hectómetros para consumo humano y otros 3,2 para los regantes del Levante almeriense. El diputado nacional del PP de Almería, Rafael Hernando, argumentó que "servirán para aliviar la situación de sequía que sufre el norte de la provincia" y aprovechó en clave electoral para asegurar que "los 5,7 hectómetros son una nueva demostración del compromiso del Gobierno de Rajoy con nuestros agricultores". El popular ha recordado que durante el anterior mandato socialista se incumplió sistemáticamente la Ley del Tajo-Segura y las aportaciones fueron inferiores, así como para criticar que "la Junta se cruza de brazos" ante la sequía. Olvidó mencionar, por ejemplo, los 18 millones de euros que la administración ha destinado a la reposición de 18 kilómetros de conducciones de los dos trasvases hasta la Junta de Usuarios del Valle del Almanzora desde el que se canaliza su envío a los municipios y regantes.

Y es que Almería recibirá más de 70 hectómetros cúbicos este año de las transferencias hídricas, 50 del Negratín, para paliar la sed de las comarcas más deficitarias. La provincia disfrutó de un año hidrológico extraordinario en 2009-10, con precipitaciones de récord que triplicaron la media histórica, generando un balón de oxígeno que se ha ido vaciando conforme se reducían las lluvias. Vienen tiempos difíciles.

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