"Nadie es ilegal, todas las personas de este mundo son legales, solo que algunas llegan en situaciones irregulares". El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, ha insistido en que no existen soluciones inmediatas para atajar el fenómeno de la inmigración, pero nada eximirá al Gobierno de la "acción inmediata" en momentos tan difíciles como los vividos recientemente en Almería.

Apenas una semana después de la tragedia que tuvo lugar en la costa almeriense, donde fueron rescatados 33 inmigrantes subsaharianos de una patera en la que murieron otros 15 tripulantes, el titular de Sanidad a querido visitar a los voluntarios de Cruz Roja que realizan la dura tarea de asistir, una vez que llegan a tierra, a las personas que arriesgan sus vidas en travesías marítimas en patera por lograr llegar a España en busca de una vida mejor. Soria ha subrayado la dificultad de encontrar una solución inmediata para las "tremendas" circunstancias en las que algunos ciudadanos extranjeros llegan al país.

Tras su reciente aniversario como ministro, ha recordado que su anterior función estaba relacionada con la medicina, donde hay situaciones en las que "uno no puede hacer lo que le gustaría porque las circunstancias son las circunstancias". Comparándolo con la realidad actual, Bernat Soria ha incidido en que "sí se puede trabajar en muchas cosas a la vez para que no vuelva a ocurrir".

En este sentido, ha planteado en primer lugar la posibilidad de la prevención a través de la cooperación internacional, tanto desde España como desde la Unión Europea (UE), con los países en origen para evitar que sus habitantes se vean "forzados" a emigrar, un capítulo al que el Gobierno español, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional, AECI, dedicó en el ejercicio 2007 un total de 5.000 millones de euros.

Por otro lado, el ministro ha señalado la necesidad de luchar contra mafias que "engañan" a muchos inmigrantes, a los que se hace pagar dinero que no tienen y que se sienten "desesperados" cuando se dan cuenta de que no pueden quedarse o llegar al país de destino "porque su deseo es ayudar a los suyos" en su tierra.

Asimismo, ha asegurado la asistencia sanitaria y humanitaria para los inmigrantes que atraviesan las fronteras de forma ilegal, para lo que agradeció el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los voluntarios de Cruz Roja, de los que dijo sentirse orgulloso y a los que ha trasladado el compromiso que existe desde el Gobierno de estar junto a los que más sirven, sobre todo en una materia en la que el Ejecutivo tiene especial sensibilidad, ya que celebra una reunión semanal de la Comisión de Inmigración.

El ministro de Sanidad y Consumo ha recorrido antes de su discurso los módulos de acogida inmediata a inmigrantes instalados en el puerto de Almería, ocupados hasta el pasado viernes por los supervivientes de la última patera rescatada en aguas de Almería. En la visita ha estado acompañado por el presidente de la organización humanitaria, Juan Manuel Suárez; el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador; el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas; el delegado del Gobierno de la Junta, Manuel Recio y el de Salud, Manuel Lucas.

En el recorrido han estado presentes los representantes regionales y provinciales de Cruz Roja y otras autoridades locales y regionales. El presidente de Cruz Roja, Juan Manuel Suárez, también ha intervenido en el acto, en el que ha dedicado parte de su discurso a la tragedia sin precedentes que se vivió durante la pasada semana. La muerte o desaparición de cerca de medio centenar de inmigrantes "nos ha descarnado y ha puesto de manifiesto el drama humano en el que estamos inmersos".

Ha considerado que es algo "que la sociedad española tiene que recordar, porque los inmigrantes son personas por encima de todo". Suárez, ha reconocido la legitimidad del Gobierno para controlar los flujos migratorios, además de ensalzar su sensibilidad, si bien ha apuntado que la regularización de estas personas debe de hacerse pensando en ellas y en el respeto de sus derechos fundamentales.

Aunque ha situado a España como ejemplo a imitar en materia de inmigración, Suárez ha trasladado su preocupación ante algunas "nuevas corrientes que están surgiendo en la Unión Europea, que esperamos que se reconduzcan y encaminen". El Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) para las pateras de Cruz Roja ha asistido un total de 150 intervenciones en las que han participado 300 voluntarios, 15 por cada una de media. Estos trabajan 24 horas, todos los días del año, con un tiempo de activación máxima de 60 minutos.

Se ha atendido a un total de 2.410 inmigrantes, de los que 1.252 son marroquíes, 278 subsaharianos y 808 argelinos; 465 de ellos eran menores. Asimismo, han asistido a 66 mujeres, 12 de ellas embarazadas, además de 1.979 varones.

Han realizado un total de 638 atenciones sanitarias, de las cuales 36 personas han necesitado ser hospitalizadas.