El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, visitará hoy la Casa del Mar para mantener encuentros con los vecinos. Ellos están representados por la Asociación de Vecinos San Roque de Pescadería y están pidiendo la reforma del edificio de la Casa del Mar para volver a convertirlo en un centro de salud.

La concejal popular Ana Martínez Labella también visitó el pasado lunes el antiguo centro de salud, donde se encuentran los afectados acampados hace casi un mes, para conocer de primera mano la situación que están viviendo los habitantes de la zona y tener un contacto más directo con los vecinos del barrio de Pescadería. Así, la finalidad fue documentarse para presentar una moción en el próximo pleno. Labella visitó además el centro de salud al que actualmente están acudiendo los habitantes de Pescadería, para ver en que estado se encuentran las instalaciones.

La Casa del Mar, que un día fue el centro de salud del barrio de Pescadería, espera serlo de nuevo. Esa es la intención de los vecinos de Pescadería, aunque los habitantes del barrio se sienten defraudados por la administración, alegando que le prometieron hace más de un año que se buscaría financiación y esta no llega.

Es ese el motivo por el que más de una veintena de vecinos, convocados por la Asociación San Roque, iniciaron una huelga de hambre rotativa el pasado miércoles, 18 de junio, a las puertas del edificio. Estos se mantienen sin comer durante cuatro o cinco días y se turnan. Desde entonces, se han ido sucediendo bajo el calor, la lluvia, la noche, el día y con la compañía de sus pancartas.

La idea de la huelga de hambre la propuso Luis Delgado, presidente de la Asociación de Vecinos y fue apoyada por todo el barrio de Pescadería. Se trata de más de veinte personas pasando allí día y noche. Muchos han desfallecido tras tres días de huelga de hambre por desmayos, taquicardias y mareos. Estos vecinos explican que en más de una ocasión han tenido que trasladarse a Torrecárdenas a altas horas de la madrugada en taxi, un servicio que muchas de las personas del barrio no pueden permitirse. Blas Fernández, el farmacéutico del barrio, es el sanitario que les ha atendido estos días, ya que según cuentan los ciudadanos una ambulancia tarda cerca de 20 minutos en aparecer.

En mayo de 2009, el centro de salud Casa del Mar cerraba de forma temporal para convertir sus cuatro plantas en un reformado complejo sanitario que daría cobertura a los más de 11.000 habitantes con los que cuenta el barrio. Se había hablado de inversión (2,8 millones de euros), licitación (para 2010) y ejecución de las obras (18 meses), pero, hasta el momento, nada de eso ha sucedido.

El edificio pertenecía al Instituto Social de la Marina y, en sus inicios (hace ya cerca de 70 años), fue creado para dar servicio a la Cofradía de Pescadores, por entonces, sector fundamental de esta zona pegada al puerto de la capital almeriense. Pero para ser reutilizado, debía pasar a manos de la Junta, algo que ya sucedió. Ahora queda que se reformule nuevamente el proyecto, se establezca un presupuesto y se inicien las obras, de las que los vecinos presentes en la huelga esperan ser testigos.