Las negociaciones mantenidas durante meses han desembocado en la firma definitiva de la operación de compraventa de suelo al norte de la Rambla que posibilitará a la firma de supermercados alemana Lidl abrir su cuarto establecimiento en Almería. El interés de la empresa por reforzar su presencia en la capital, y en concreto en esta zona de nueva expansión, ha modificado el proyecto inicial que la propiedad de los terrenos, la familia Arcos, tenía previsto. Las torres singulares se separan, si bien aseguran que la intención de las partes es continuar con este proyecto aun siendo el segundo edificio diferente al diseñado en su origen.

El suelo que ha adquirido Lidl es una parcela de 5.294 metros cuadrados de superficie total. Al norte linda con la calle Juan Cuadrado Ruiz y al sur, con la propia Rambla de Belén, lo que lo convierte en un solar de goloso interés comercial. La mayor parte de la parcela estará ocupada por el aparcamiento con entrada principal desde la Rambla, mientras que 2.500 metros cuadrados servirán para acoger el supermercado. La empresa alemana pretende abrir su nuevo establecimiento después del próximo verano. Mientras, los planes constructivos en las parcelas colindantes están pendientes de concreción cuando las nubes del panorama económico se despejen pero con variaciones ya que cambian el paisaje futuro de esta zona de la capital con respecto a la propuesta original.

La entrada de Lidl en este espacio, un sector de 10.889 metros cuadrados en su conjunto, ha modificado sustancialmente el proyecto de las dos torres singulares de 15 plantas contempladas hace ocho años en el estudio de detalle que aprobó el Ayuntamiento y con el que se cambiaban los parámetros del PGOU del 98 con la intención, se explicaba entonces, de poder concentrar la edificabilidad permitida en altura y ganar espacios libres. El resultado fue el proyecto de las dos torres de 15 plantas singulares que, después, estuvieron años suspendidas judicialmente a solicitud de la Junta. Un escollo este que había quedado resuelto.

La familia propietaria de esos 10.000 metros cuadrados ha optado por dividir las parcelas con un futuro independiente para cada una de ellas. Son tres. La adquirida por Lidl, y las otras dos a las que les corresponden edificabilidad distintas y planes constructivos que corren ya por separado. Estas torres gemelas se divorcian con propietarios y arquitectos diferentes.

Para la primera parcela, que mira también hacia la Rambla, con una superficie de 2.500 metros cuadrados y una edificabilidad permitida de 7.000, su propietario pretende levantar sobre ella la torre singular ideada hace ocho años, aunque sujeta a variaciones por el nuevo reparto de los metros edificables pudiéndose reducir la altura de 15 plantas.

A Lidl solo le hacía falta 2.500 metros cuadrados, así que la edificabilidad restante ha sido volcada en la última de las tres parcelas. Obtiene 14.173 metros cuadrados de construcción sobre una superficie total de 3.095. Sus propietarios aseguran que en principio su intención es construir otra torre sin sobrepasar las 15 plantas de máximo.