La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Educación, pondrá en marcha este curso un nuevo protocolo de atención temprana para detectar, intervenir y escolarizar a niños de hasta seis años con necesidades educativas especiales. A través de este programa se unificarán procedimientos y criterios de colaboración entre el ámbito sanitario y el educativo.

Para la detección precoz de estas necesidades la Consejería cuenta con 156 equipos de orientación educativa y 8 equipos de orientación educativa especializados, sin olvidar la implicación de todo el profesorado. Además, este año se destinará medio millón de euros a ayudas técnicas para estos escolares, consistentes en mobiliario adaptado, dispositivos de ordenador o ayudas para el desplazamiento. También se agilizará la dotación de los mismos con la habilitación en el Sistema de Información Séneca de un módulo para registrar y solicitar los recursos necesarias desde las Delegaciones a los servicios centrales. Durante este curso además, se elaboraran unas instrucciones que regularán el procedimiento para la solicitud, planificación, autorización y desarrollo de las "experiencias de escolarización combinada".

Estas experiencias permiten al alumnado, que se escolariza simultáneamente en dos centros diferentes, uno específico de Educación Especial y otro ordinario, recibir atenciones y recursos muy específicos no disponibles en los centros ordinarios así como favorecer su integración. Esta medida da un nuevo impulso al fomento de la interacción de los centros específicos de Educación Especial con su entorno. Desde la Junta han destacado que en los centros ordinarios escolarizan más del 90% de los alumnos con necesidades educativas especiales "porque desde Andalucía se defiende la escuela inclusiva". Y así lo reflejan los datos facilitados por la Delegación almeriense con un total de 7.157 alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE). Este concepto engloba al alumnado con Necesidades Educativas Especiales (NEE), que sufren discapacidad y trastornos graves de conducta (2.925); Desventaja Social, (1.785); Dificultades de aprendizaje (2.037), y al alumnado con altas capacidades (410).

En el sistema educativo actual, se entiende por alumnado con necesidades educativas especiales a aquel que requiere determinados apoyos y atenciones educativas específicas debido a diferentes grados y tipos de capacidades personales de orden físico, psíquico, cognitivo o sensorial o trastornos graves de conducta. Este término, necesidades educativas especiales, pone en énfasis no sólo en el alumno o alumna, sino también en la respuesta educativa que precisa a través de aquellos apoyos, ayudas y adaptaciones necesarios para conseguir su máximo desarrollo posible desde un modelo de escuela inclusiva.