Aunque todavía queda lejos la inclusión y funcionamiento del Corredor Mediterráneo desde Almería, es necesario analizar los diferentes obstáculos con los que se puede encontrar el transporte por ferrocarril a lo largo del Corredor Mediterráneo nacional y en su salida hasta las conexiones europeas. Es por ello que Ferrmed ha comenzado a desarrollar un estudio en el que analizará los problemas que pueden mermar este proceso.

Entre los problemas técnicos que se están detectando están los referentes a la operación, la gestión, el flujo de tráficos, los gálibos, la señalización, la necesidad de desdoblar líneas o el ancho internacional. Lo que se pretende es enumerar estos problemas técnicos que van a dificultar los trabajos de ejecución en los próximos cuatro o cinco años para plasmarlos en un informe, ha informado la asociación en un comunicado. "Estamos analizando estos problemas, algunos de los cuales nadie ha contemplado en ningún documento, para ayudar a planificar la ejecución del tercer hilo de manera óptima", dice el presidente de Ferrmed, Joan Amorós. Según los cálculos de este grupo, solo el sector hortofrutícola produce cada día mercancías que podrían llenar alrededor de cien trenes con destino a Europa. Toda la producción agroalimentaria que se exporta a Europa viaja por carretera y quiere averiguar qué parte de este tráfico se podría trasvasar al ferrocarril y cuántos trenes diarios.