El Ministerio de Fomento, a través de la entidad pública Adif, está dispuesta a devolver el esplendor de antaño de uno de los edificio más emblemático de la capital, como es la antigua estación de ferrocarriles. Desde hace ya ocho años el inmueble sólo abre sus puertas en contadas ocasiones, y el paso del tiempo han marcado el edificio de finales del siglo XIX; así, con un presupuesto de licitación de 461.949 euros y plazo de ejecución de ocho meses, se incidirá en las fachadas, azoteas, vestíbulo, cubierta, marquesinas y andenes. De esta manera, según explica la empresa, se consigue la doble finalidad de rehabilitación y de conservación.

Según explica la entidad, para la elaboración del proyecto se ha tenido en cuenta los materiales y formas o estilos que componen los distintos elementos de la estación. Además, debido a la inclusión del inmueble en el futuro proyecto de soterramiento, se ha visto retrasada una licitación que podría haberse tramitado desde hace diez meses.

Desde el pasado mes de octubre se encuentra en los cajones de Adif el proyecto adjudicado a la empresa Europatologías SL a través de concurso público con un coste de 35.000 euros, y que ha sido la encargada de estipular el coste de la intervención.

Los primeros trabajos servirán para intervenir en el cuerpo central del edificio de viajeros, con el tratamiento de estructuras de fundición y metálicas. Se incidirá en el módulo central de las fachadas principal y posterior, donde se limpiará con chorro de arena, se realizarán rellenos y sellados donde se requiera.

Una segunda fase irá dirigida al tratamiento de las marquesinas situadas en los andenes principal y segundos, con trabajos de decapado de los revestimientos para evitar el óxido y la intervención en los canalones.

Por último, se desarrollarán las obras en las azoteas, cubierta del módulo central y tratamiento de elementos ornamentales del edificio histórico. Asimismo, se pasará a la impermeabilización de la azotea para sellar las futuras filtraciones de agua. En cuanto a los elementos ornamentales, se reparará el material cerámico y se aplicará nueva pintura.

La intervención se cerrará con la actuación en las fachadas, zócalos y pilastras, el acondicionamiento del vestíbulo principal, el adecentamiento del sótano situado en el torreón del lado derecho y el acondicionamiento del paso inferior entre los andenes.

Por otra parte, el edificio aún cuenta con un pozo ciego que deberá de ser suprimido. Así la evacuación de aguas residuales se realizará a través de la conexión con la red de saneamiento.

Desde la empresa gestora de la red ferroviaria española se subraya que el proyecto aún no está aprobado, a falta del visto bueno de la Dirección General de Bellas Artes, para que la adjudicación salga a licitación. Con todo, el soterramiento de la capital no ha hecho sino devolverle protagonismo y uso, que servirá de pórtico de entrada para la infraestructura ferroviaria subterránea y para el nuevo edificio que acogerá las dársenas de la alta velocidad.