A perro flaco todo se vuelven pulgas. Cuando más se trabaja para que los vecinos de Los Almendros recuperen la estética y las formas en un barrio dejado de la mano de dios, más problemas se le vienen encima. Está claro que ellos también tienen que poner de su parte, y lo están haciendo dejando derribar los espacios comunes derribados y solicitando la instalación de contadores para hacer frente a los pagos del servicio eléctrico. Pero, en mitad de todo, la luz se les ha vuelto a ir. Los enganches con los que se aprovisionan se han colapsado debido a un abastecimiento superior al que la red instalada puede soportar. Y así están desde el viernes.

Endesa está trabajando para llevar a cabo la instalación de una red general para exista la potencia suficiente para dar cobertura a todos los vecinos cuando la situación esté regularizada: "Nos gustaría que la situación estuviera ya controlada y que los vecinos contaran con su luz. Pero seguimos trabajando para solucionar las trabas", explica la delegada de Fomento, Encarna Caparrós.

Ya existe permiso de obras para ejecutar las zanjas en las que instalar la red, falta que se inicien los trabajos y, una vez finalizado, según el contrato de cada vecino y el pago que deban asumir, la situación quedará regularizada.

De momento, y sin electricidad, los vecinos de este barrio han tenido que recurrir a métodos de otros tiempos y las calles se han llegado de fogatas con las que pasar el frío de este otoño que comienza a convertirse en invierno y, de paso, hacer de luz para sus actividades.

Por parte de Izquierda Unida se insiste en que el Gobierno andaluz no puede ser "neutral" ante los más de 500.000 andaluces que han sufrido en el último año desahucios energéticos por lo que el ejecutivo tiene que ponerse al lado de las familias que más lo necesitan y que están sufriendo duramente los efectos de la crisis.

Los de Los Almendros no son los únicos vecinos de Andalucía que pasan por esto.