Invitado por la dirección del colegio, en octubre de 2010 asistí -vía Tv en directo- a la canonización en Roma de, en Religión, Cándida Mª de Jesús, beatificada previamente -mayo, 1992- por el papa Juan Pablo II. Fue la primera ocasión en que pude recorrer detenidamente las espléndidas instalaciones del centro educativo que desde sus inicios adoptó el lema mariano "Stella Maris" y ahora, durante el presente curso, conmemora el 70º aniversario de su implantación en la capital; dedicadas, tal como reza el titular del artículo y eslogan elegido para la ocasión, "educar a la juventud de Almería". Ello justifica el recobrar pasadas páginas en Diario de Almería el mismo año en que otra comunidad de mujeres consagradas, Las Puras, conmemoran asimismo su fecha fundacional: medio milenio, a contar desde 1515.

FUNDADORA

La guipuzcoana Juana Josefa Cipitria y Barriola -en el Registro Civil- vino al mundo el 31 de mayo de 1845 en un caserío de Andoaín, hogar de unos humildes tejedores de paños. Antes de cumplir 10 años los padres se trasladan a la cercana Tolosa y de allí (en 1862) a Burgos, donde entra a trabajar de criada en la casa de José Sabater -magistrado de la Audiencia- y se produce su acercamiento a los Jesuitas. Antes de finalizar la década conoce al sacerdote de tal orden Miguel José Herranz, al tiempo que en España se vive la revolución política de 1868 (La Gloriosa) que pone fin a la monarquía borbónica de Isabel II. El encuentro, crucial en cuanto a su inmediato futuro en el plano personal y vocacional, tiene lugar en la iglesia vallisoletana del Rosarillo. De estas conversaciones surge, según sus hagiógrafos, la decisión de fundar la Congregación de Hijas de Jesús "para la educación católica de los Pueblos mediante la enseñanza del Catecismo a los párvulos de unos y otros sexo... Y destinada a la educación de las niñas, enseñándole todas las artes y labores propias de la mujer cristiana".

Definitivamente, la idea cobra cuerpo "en la Eucaristía celebrada por el P. Herranz en la iglesia de la Clerecía de Valladolid" el 8 de diciembre de 1871, inspirándose en las Congregaciones, "escritas de su puño y letra", de su paisano vasco Ignacio de Loyola. La institución femenina nace con vocación pedagógica universal. Prueba de ello es su presencia en cuatro continentes y 16 países, además de España. Tras Salamanca y Valladolid, la superiora general -Cándida Mª de Jesús- erigió numerosas Casas repartidas por toda España, desaparecidas algunas e incorporándose una veintena más, entre las que se encuentran cinco andaluzas, incluida Almería. El 9 de agosto de 1912 falleció en Salamanca la hoy santa, a la edad de sesenta y siete años y cuarenta y uno de vida religiosa. La Causa de Canonización vaticana le asigna un milagro probado. Carmen del Val Rodríguez, monja de la Comunidad de "Nazaret", en Valladolid, fue hospitalizada a comienzos de octubre de 2000 víctima de una severa afección neurológica que tras una crisis epiléptica desembocó en coma profundo (leucoencefalopatía multifocal), irreversible según el diagnóstico médico. Sus hermanas en la fe invocaron a la Madre Cándida con plegarias para su curación y, ante la sorpresa de la Ciencia, a partir del 4 de noviembre inició una mejoría impensable; tanta que el día 9 volvió a hablar con entera normalidad, gozando de una más que aceptable calidad de vida hasta su muerte a edad longeva.

EN EL MALECÓN DEL PARQUE

El 30 de agosto de 1944 llegan en el tren de Madrid siete jesuitinas -encabezadas por Soledad Larrañaga Cebeiro, Mª Rosario Sáez López, Elena Igartua Goya y Victoria Ugartemendía Escual-, al año siguiente aumentan a doce y un lustro después -ya en el Malecón de las Monjas (Rambla)- a veinticinco (Padrón de Vecinos, AMAL), ahora con María Auxilio Tapia de superiora de un conjunto de mujeres originarias, en su mayoría, del Centro y Norte de España. Acuden a instancia y bajo el tutelaje de la toledana Heliodora Martínez, esposa de Rogelio Pérez Burgos, influyente jurista y político conservador; mediando esta en el alquiler de unas casas propiedad del constructor Santiago Martínez en calle La Reina y esquina al Parque, en el antiguo Malecón Alto. Se trata de un enclave singular: frente al Puerto y con el Hospital Provincial, escalinata Real, casita del Jardinero y muralla califal como vecinos inmediatos. Hoy solo restan vestigios del pasado esplendor.

En la primera quincena de octubre del referido 1944, el colegio abrió sus aulas a niñas y párvulos; siendo oficialmente inaugurado el 16 de diciembre con una misa solemne a la que asistieron distintas autoridades locales. Con tal motivo, el día siguiente, domingo, tuvo lugar en el teatro Cervantes una "interesante fiesta escolar", de la que Yugo, diario del Movimiento, informó cumplidamente. En un coliseo totalmente ocupado, la superiora general, Rvda. Soledad Larrañaga dio la bienvenida al obispo Enrique Delgado, gobernador Civil Urbina Carrera, alcalde Navarro Gay, Hermanos de la Doctrina Cristiana (La Salle) y al resto de invitados. Tras el saludo de la colegial Trinidad Suárez dio comienzo la fiesta a los sones de la orquesta dirigida por el compositor D. Francisco Gomis Peinado, de entrañable recuerdo; representándose en la matinal variadas estampas folclóricas almerienses y regionales, bailadas y cantadas por las propias alumnas, coro del colegio y poesías recitadas por la hija del gobernador y Pilar Pérez. Era el preludio a la primera Navidad de las monjas en Almería y de la inicial promoción, con 260 alumnas libres y 21 internas matriculadas, entre ellas dos sobrinas del anterior alcalde, Viciana González.

PLANIFICANDO EL TRASLADO

Ante el éxito de inscripciones, la Congregación tantea posibles terrenos para una nueva ubicación. El Stella Maris se gestionaba con las cuotas de niñas externas de la cercana Almedina, Pescadería y Centro; o residentes (49), la mayoría procedentes de la provincia de Almería y Granada, aunque también las hay de otras localidades y una chica de Filipinas, atendidas por 25 jesuitinas profesoras censadas a finales de 1950.

Con una misa oficiada por el obispo, a la que acudieron las máximas autoridades civiles y militares, el domingo 12 de diciembre1948 inauguraron la primera fase del moderno centro de la hoy rambla García Lorca, del que nos ocuparemos mañana. Mientras tanto, las Hijas de Jesús siguieron atendiendo las aulas del Parque, bajo la dirección de la Madre Larrañaga. Costeado ya por el Instituto Social de la Marina, Comandancia de Marina y Cofradía de Pescadores (constituida en septiembre de 1944), pasó a llamarse Colegio Hogar "Nuestra Señora del Carmen", "donde las niñas pobres de familias pescadoras recibirán instrucción patriótica, moral y cristiana". Antes de finalizar el curso se integró en la red estatal de Graduadas Escolares; ofertando una impensada educación de calidad (y, en el marco de lo posible, desoilogizada políticamente, aunque con la lógica carga religiosa) al alumnado exclusivamente femenino.