Almería

"Un fracaso al emprender es una nueva oportunidad"

  • Los alumnos de La Salle disfrutaron ayer de una charla con la diseñadora de zapatos Patricia Rosales. En esta jornada compartió sus vivencias después de una década de profesión.

Patricia Rosales, la diseñadora de zapatos almeriense, conocida mundialmente por ser la única que elabora zapatos de alta costura a medida en el mundo, ofreció una conferencia en el Colegio La Salle de la capital que conmovió a sus alumnos y en la que conocieron la impresionante historia de una mujer que es todo un ejemplo de superación.

Esta charla celebrada en el centro educativo estuvo organizada por la propia dirección y Diario de Almería con un objetivo muy claro: "Mostrar a estos jóvenes la realidad de la calle. En su futuro profesional no solo influirá su formación en las aulas. Esta iniciativa, con Patricia Rosales, es una buena forma de que conozcan como es el día a día de esos emprendedores que trabajan muy duro para conseguir lo que se proponen", explicó Antonio Lao, director de este medio.

Teodosio Oliver, director del colegio, presentó a Patricia como "una persona muy especial y, sin duda, lo que más llama la atención de ella es su gran inteligencia, que la ha llevado a lugares a los que no es fácil llegar. Una cualidad que ha sido la clave de su éxito", explico sobre la protagonista del día y es que no es para menos, Patricia Rosales, que cuenta con solo 33 años de edad, tiene tras de sí un bagaje profesional admirable, que a día de hoy la ha llevado a diseñar zapatos para algunas de las celebrities de mayor repercusión en el mundo tales como Laidy Gaga, Beyonce o Madonna, o a deportistas masculinos del más alto nivel con Cristiano Ronaldo o Iker Casillas por nombras solo algunos ejemplos de su nómina.

"La suerte no existe, solo la constancia", explicó Patricia Rosales a los jóvenes alumnos al principio de su discurso. Son duda, una declaración que bien podría resumir su corta pero intensa vida profesional. Una trayectoria que desnudó para los presentes en su afán de poner en valor la cultura del esfuerzo como la clave para salir adelante y, más aún, para cumplir todos nuestros sueños "porque con trabajo todos podemos conseguir lo que nos propongamos", explicaba la diseñadora almeriense.

A Patricia le gustaron desde muy pequeña los zapatos. Tal era su curiosidad que incluso reconocía a los miembros de su familia por el calzado. Poco a poco esta vocación se fue incrementando, pese a que en su adolescencia nunca enfocó su formación por estos derroteros hasta que un día se decidió a aprovechar una beca y aprender el oficio de zapatero artesano. Antes de todo eso, la joven almeriense siempre se caracterizó por ser muy estudiosa, cosechando un gran expediente académico que la llevó a la Universidad complutense de Madrid para licenciarse en Economía. Probablemente el momento en el punto de inflexión que dio lugar a una carrera ascendente, con sus altibajos, pero que en los últimos tiempos se ha convertido en meteórica. Fue ahí, con 23 años, cuando creo su primera empresa, nada más y nada menos que la Escuela Superior de Moda y Empresa. En ese tiempo, por una amiga de Arabia Saudí consiguió sus primeros contactos para elaborar sus primeras joyas personalizadas y, a partir de ahí, "fue un no parar".

Patricia Rosales es única en el mundo, ya no solo por ser la única que crea zapatos a medida, sino porque en ellos sabe conjugar las nuevas tecnologías con la elaboración artesanal, dando lugar a un resultado que no tiene parangón y que ha sido capaz de darse a conocer por si mismo en todo el mundo, sin necesidad de invertir en ningún tipo de publicidad.

"Es la esencia de cada uno de los zapatos lo que hay que trabajar. Cada uno de ellos es diferente. Son para una persona y hay que dedicarse a ellos como obras de arte", comentó Rosales a los jóvenes sobre su filosofía de trabajo. Una forma de afrontar su profesión que fue determinante precisamente en estos comienzos, cuando se le empezó a abrir un inmenso abanico de posibilidades, trabajando para clientes que usan hasta cinco pares de zapatos diferentes al día.

Después de una introducción para explicar en qué trabaja en estos momentos, para Rosales, lo más importante era explicar quien era ella y no su marca. Cómo es posible alcanzar los retos independientemente de cual sea tu origen, porque nada es imposible.

"Hija de fontanero y ama de casa, que nació y se crió en Almería y, que por su espíritu emprendedor y constancia dejó todo de lado y se marchó a Madrid por que tenía un sueño, muy a costa de todo lo que le decía la familia y amigos", subrayó la diseñadora, que recordó aquellos momentos en los que se fue a la capital de España que para sus más allegados parecía una auténtica locura.

"Justo el 15 de diciembre de 2004 presenté la Escuela de Moda en Madrid y ese fue mi primer fracaso, porque me estafaron. Esa fue la noche en la que empecé a llorar por primera vez", recordó sobre unos momentos que fueron muy duros para ella.

Por todo ello, Patricia decidió ayer compartir experiencias como estas, que son las que realmente enriquecen, ya que todo éxito lleva tras de sí una historia donde el azar rara vez juega un papel determinante.

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