La Almería de 2020... aún tiene que llover, pero, si se piensa bien, la ciudad que se pretende para entonces será el resultado de lo que hoy se ponga en funcionamiento. En relación a ello, ayer se celebró una mesa de trabajo organizada por la empresa FCC en la que varios actores relevantes de la ciudad han dialogado sobre los retos a los que se enfrenta Almería hasta el año 2020, para lo que se han debatido sus fortalezas y debilidades.

Asistió el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, que fue el encargado de exponer las conclusiones e indicó que "lo que perseguimos es que Almería sea en 2020 la mejor ciudad para vivir y también para trabajar y para ello estamos dispuestos a enfrentarnos a los retos que se nos presentan".

Rodríguez-Comendador manifestó que son cuatro las líneas de trabajo en las que habría que incidir para "lograr ese deseado titular". En primer lugar, se refirió a "la necesidad de potenciar nuestra agricultura, para lo que sería imprescindible la tan ansiada concentración de la oferta para ser competitivos y mejorar en el mercado internacional".

En segundo lugar, apostó por potenciar el turismo de Almería los 365 días al año, dando a conocer que Almería tiene mucho más que sol y playa.

En tercer lugar, se refirió a las comunicaciones, donde ha hecho hincapié en el déficit que existe en la actualidad en este tema, "ya que aunque están mejorando, lo hacen muy lentamente y es algo por lo que los almerienses deberíamos luchar mucho más". El alcalde ha mostrado su convencimiento de que "en estos cinco años se va a avanzar muchísimo en comunicaciones porque ya en 2015 está previsto terminar la conexión por autovía con Málaga lo que nos coloca a poco más de dos horas de un aeropuerto internacional, algo que sin duda beneficia enormemente a Almería". Por último, Rodríguez-Comendador apostó por seguir mejorando el Casco Histórico y por continuar exigiendo "ese cariño de otras administraciones que a día de hoy no tenemos".