Los presos musulmanes que cumplen condena en la prisión provincial El Acebuche de Almería se quedan este año sin poder hacer los rezos guiados por un imán durante el mes del Ramadán. Así lo avanzó a Diario de Almería el imán de la mezquita del Casco Histórico de la capital, Abdallah Mhanna, quien achacó la situación a la "falta de financiación" por parte del Gobierno de España para que esta actividad se siga desarrollando en la cárcel, no solo durante el mes de Ramadán, sino también a lo largo de todo el año.

Ya el año pasado también tuvieron que suspender los viajes de los imanes a la prisión por falta de presupuesto para cubrir los gastos. Sin embargo, como aseguró a este periódico Mhanna, "la intención es mantener una reunión en el mes de septiembre, una vez ya acabado el Ramadán, para ver si hay posibilidad de que haya una línea de financiación, al menos para cubrir los gastos de los viajes del imán para reunirse en la oración con los reclusos musulmanes que están privados de libertad".

Ante esta situación, el propio imán indicó el "buen clima y colaboración" que existe por parte de la dirección del centro penitenciario. Aseguró que el director de El Acebuche se ha mostrado siempre "muy colaborador en estos temas, tanto religiosos, como culturales o en lo relacionado a la comida".

En la actualidad, en el centro penitenciario de Almería cumplen condena unos 150 musulmanes, aunque la cifra varía de un día para otro, teniendo en cuenta que muchos de ellos salen en libertad, otros obtienen permisos y también se llevan a cabo nuevos ingresos, según avanzó el propio director de la cárcel, Miguel Ángel de la Cruz.

Los imanes no van a dirigir los rezos a la prisión desde hace tres años, "porque ningún imán así lo ha solicitado tras la marcha del último líder religioso, ni tampoco los internos", como indicó De la Cruz, quien quiso dejar claro que "la asistencia religiosa es un servicio que se presta a demanda de los propios reclusos, no solo en el caso del Islam, sino en todas la religiones, tal y como establece la Ley".

El último imán que pisó la cárcel de Almería abandonó su actividad tras sufrir un altercado con un funcionario de prisiones.

Cabe destacar que es el Ministerio del Interior el que tiene la competencia de elegir y contratar al imán que debe ir habitualmente a la cárcel, una vez comprobado que cumple con los requisitos que exige la normativa, como ser un imán profesional, entre otros.