La Federación Nacional de Unión Romaní ha abierto en Almería capital su primera delegación en Andalucía dentro de la política de presencia directa que este colectivo, que defiende principalmente a la población de etnia gitana en riesgo de exclusión social, se ha marcado con la intención de contar con una sede en el resto de las capitales andaluzas. La Unión Romaní aterriza en Almería con la intencionalidad, entre sus primeros planes de acción, de atajar los niveles de absentismo y el abandono escolar en barrios marcados por la pobreza como Los Almendros.

Es este núcleo marginal de la ciudad donde el colectivo abrirá su sede, en el Centro de Integración Social de Los Almendros, tras la firma ayer de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Almería por el que el Consistorio cede por el periodo de un año espacio en este edificio.

Desde esta central de operaciones, según ha explicado Manuel García Rondón, secretario general de la Federación, junto a Josefa Torres Torres, nombrada delegada provincial, la Unión Romaní pretende emprender acciones de impulso a la escolarización desde "el jardín de infancia" y la reducción del abandono escolar. "Una niña de 14 años no puede ser madre. Tenemos que ser gitanos del siglo XXI". La Federación buscará, con colaboración municipal, fondos europeos para el desarrollo de sus programas.