Zonas en las que el césped está cuidado, otras en las que su altura es de más de un palmo. Plantas recién regadas, setos podados y lugares en las que el matorral está apoderándose de las plantaciones. Un lago que ha bajado considerablemente su nivel de agua y baños y fuentes fuera de servicio. No hay basura, se puede dar un agradable paseo y viajar por los distintos paisajes de la provincia, que se encuentran reunidos en este espacio de 14 hectáreas en el que la Junta de Andalucía invirtió más de 4,7 millones y que fue inaugurado en el 2005. No obstante, la necesidad de que haya una mayor atención en el mantenimiento del parque es evidente.

Antonio Lorente, gerente del grupo Lamarca, aseguró que el presupuesto de mantenimiento del parque está agotado. "El parque está gestionado por la administración pública y ya se sabe, siempre hay goteras y demasiado bien funciona".

Lamarca regenta el Restaurante que hay al lado del parque. Lorente aseguró que "no nos afecta, conocemos la situación y lo hemos asumido como un mal endémico". Señaló que sigue habiendo muchas visitas: "No es cierto que haya tanta gente afectada", comentó en referencia a las excursiones de colegios canceladas porque no funcionan los baños.

El servicio de jardinería sí que está activo. Según María Jesús Liñán, Jefa del Servicio de Espacios Naturales, hay 2 o 3 personas encargadas del la poda y el mantenimiento de las plantas que acuden todos los días al parque. La caótica situación en la que se encuentra su correcta conservación se debe, según explicó Liñán, a que el expediente de Observación y Equipamientos destinado al parque se quedó sin dinero, aunque aseguró se va a renovar.

Liñán señaló que El Boticario es una parcela forestal y no un espacio natural protegido, por eso no está incluido en el expediente de Conservación y Mantenimiento que sí dispone de fondos. "Oficialmente no hay nadie que sea responsable de hacer los arreglos", dijo. Y añadió que "Amaya es la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía pero el parque se ha quedado descolgado de la gestión". "Sí que se produce el mantenimiento del parque y de los jardines, pero no hay limpieza de papeleras ni de baños", señaló.

Antonio Lorente aseguró que los trabajadores del restaurante son los que se encargan en muchas ocasiones de recoger la basura de las papeleras, además de que son los que abren y cierran el parque, como reconoció la jefa del Servicio de Espacios Naturales.

Uno de los trabajadores del grupo Lamarca, que vive cerca del parque, es el que se encarga de su cierre cuando anochece.

Liñán aseguró que para marzo de 2016 se realizará una modificación para que de forma excepcional, como ya se ha hecho en otras provincias como Jaén, El Boticario se incluya en el expediente de Conservación y Mantenimiento de la Junta. "Se necesita más dinero para el buen funcionamiento del parque".

Carlos Sánchez, concejal de Salud, Consumo y Servicios Urbanos dijo que le ha pedido a la Junta de Andalucía en varias ocasiones que lo mantenga, sobre todo que los servicios puedan volver a usarse y que haya agua en las fuentes, motivo por el que los alumnos de algunos colegios de la provincia no pudieron ir de excursión.

Cuando se construyó el parque la idea era que la Junta de Andalucía cediese la gestión al Ayuntamiento de Almería, pero no hubo acuerdo. Posteriormente se volvió a intentar la cesión pero el Ayuntamiento rechazó la opción porque, según aseguró Sánchez "ya no lo queríamos porque teníamos muchas zonas verdes que mantener. Además, ya nos quedamos con la gestión del Parque del Andarax".