Cada uno por su lado, pero en la misma dirección. Los empresarios almerienses, que sorprendieron a la Junta en su día con un singular escrache de no acudir a sus actos por la falta de inversiones en la provincia, son ya los principales aliados del gobierno andaluz en la reivindicación ante el Ministerio de Fomento de un compromiso firme y contundente con la Alta Velocidad entre Almería y Murcia. La patronal almeriense volvió a exigir ayer al Gobierno del PP, en alianza con el tejido empresarial de Lorca, plazos concretos y una inversión sin precedentes para los próximos años con la que avanzar en la construcción de la línea del Corredor Mediterráneo, mientras el nuevo consejero de Fomento, Felipe López, hacía lo mismo 500 kilómetros más al norte en una primera toma de contacto con la ministra Ana Pastor en Madrid. Si bien los socialistas almerienses han criticado duramente en esta legislatura la inactividad con el desarrollo del AVE del Ejecutivo de Rajoy, después de cuatro años sin avanzar ni un sólo metro de plataforma, los responsables de la administración autonómica han querido respaldar esa histórica demanda ligada al déficit en las comunicaciones de la provincia y la han fijado entre las prioridades a abordar en la primera cita con la titular de Fomento. El consejero andaluz le trasladó la necesidad de un esfuerzo inversor porque, a su juicio, es "inadmisible" que se postergue a 2030 la finalización de la infraestructura ferroviaria, tal y como se recoge en los planes presentados por el Gobierno ante la Comisión Europea aparcando y desperdiciando una inversión ya realizada de más de 600 millones en la anterior legislatura. Felipe López le recordó a la ministra que "hasta ahora el compromiso con Almería ha sido escasísimo con el AVE, cero desde el punto de vista de la ejecución". El consejero ha pedido, además, acondicionar el resto de tramos del recorrido que une Almería con Huelva a través del eje transversal andaluz y, en este sentido, confió en el "giro" de la política inversora de Fomento con la Alta Velocidad ahora que toca elaborar los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. "El desarrollo del ferrocarril de mercancías es fundamental no sólo para el progreso de los puertos, sino también para la red de 11 áreas logísticas en las que viene trabajando la Consejería con una inversión de 200 millones", dijo el titular andaluz días antes en una Comisión de Infraestructuras en el Parlamento en la que reivindicó que son necesarias las inversiones del Estado para que se cumpla la previsión de la Unión Europea de que la comunidad andaluza esté plenamente conectada a la Red Transeuropea de Transportes en el año 2020. Pero si los fondos que llegan de Bruselas se destinan a otras líneas, difícilmente podrán cumplirse los plazos, de ahí que la Junta haya pedido un calendario detallado de partidas, así como un "compromiso inversor claro". Sin embargo, la ministra Ana Pastor, como buena gallega, aunque sea de adopción, volvió a despedir una visita sin fijar un sólo "debe" en su lista de tareas. El consejero se vuelve de vacío, al igual que las delegaciones del PP almeriense y los empresarios que la visitaron en los cuatro años de legislatura.

La patronal de Lorca (Ceclor) y Almería (Asempal) elevaron ayer una serie de demandas, como ya hicieran días atrás con el apoyo de la Cámara de Comercio, ante el Ministerio de Fomento en las que reiteran que el tramo de AVE que unirá las dos ciudades en el marco del Corredor Mediterráneo es un "proyecto irrenunciable" por su relevancia para la competitividad y crecimiento de la economía.

Las confederaciones empresariales lamentan que ante los insistentes y urgentes requerimientos del tejido productivo se responda por parte de Fomento con partidas meramente testimoniales en los últimos años y una lentitud angustiosa. "Sólo recibimos inversiones de papel que no llegan a ejecutarse en su totalidad y buenas intenciones de futuro", señala el presidente de Asempal, José Cano. A las carencias de la línea en la provincia de Almería, en la que sólo se ha ejecutado un 25,7% desde que comenzaron las obras del AVE en 2009, incorporaron ayer la necesidad de que no se retrase el paso por Lorca, un tramo actualmente paralizado y sin previsión de soterramiento ni de obras en la estación del municipio hasta 2018. En este sentido, los empresarios reclaman que se complete lo antes posible esa parte del trazado que impediría la llegada efectiva de la Alta Velocidad a Almería, como ocurrió con la A-7 que pronto verá la luz al no estar completada la arteria en Granada. Y en cuanto a la provincia, la patronal pide la urgente adjudicación del tramo Pulpí-Cuevas y el inicio de las obras antes de que acabe el año. Precisamente hoy será aprobada la adjudicación y es más que probable que el Gobierno, ahora que le entran las prisas y urgencias por la cercanía de las generales, empiece a mover el terreno en septiembre. "Montarán casetas y traerán la maquinaria pesada antes de las elecciones", argumenta el portavoz de los contratistas almerienses, Jerónimo Parra. Piden, además, dotación presupuestaria suficiente en 2016 para los tramos en fase de redacción entre Lorca y Pulpí desde 2010 y la inmediata licitación de la plataforma de Cuevas a Vera.

Eso sí, será un AVE low cost, de baja calidad como lo califica el PSOE, al adjudicarse los tramos por llegar en vía única y parece que a un precio preocupante. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha insistido en que van a un "ritmo adecuado" y critica que "haya gente a la que le guste hacer falsa política con estas cosas". El popular asegura que el Corredor Mediterráneo en Almería tiene fondos Feder comprometidos para los próximos años, pero nadie sabe cuántos.