Almería

Denuncia la agresión de tres policías nacionales en un control "sin motivo"

  • El parte de lesiones acredita que sufrió trauma craneal, contusión en codo, gemelo y hemitorax

El guión de una película policíaca es propio del episodio que relata en primera persona un vecino de la capital. E. B. P., de 29 años de edad, asegura que lo que vivió el pasado miércoles en la Avenida del Mar fue "el peor día de su vida" y lo recuerda indignado al entender que fue víctima de un abuso de autoridad. Según explicó a Diario de Almería y así consta en la denuncia interpuesta en la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Almería, tres agentes de Policía Nacional que realizaban un control en las inmediaciones de la Avenida del Mar le agredieron "sin motivo", delante de sus tres hijos menores de edad y de su mujer, únicamente porque, según los agentes (indica el denunciante) al terminar un control de seguridad ciudadana éste les insultó con la palabra "hijos de puta", algo que él niega en rotundo haber pronunciado.

El suceso ocurrió a las 18:30 horas, cuando, según el relato del denunciante, un agente de la Policía Nacional le dio el alto al coche que conducía en la calle General Luque, en las inmediaciones del Parque Nicolás Salmerón dirección Aguadulce. Paró su vehículo en el control policial y seguidamente aportó la documentación requerida por los efectivos, junto con la de su mujer y la del vehículo. Una vez comprobado que todo estaba en regla, uno de los agentes le indicó que podía continuar la marcha. "Pero cuál fue mi sorpresa que cuando no había circulado ni cincuenta metros, un furgón policial se me atravesó delante del coche y los mismos policías que me habían hecho el control segundos antes me sacaron a golpes del coche acusándome de haberles insultado con la palabra hijos de puta", explica E. B. P., al tiempo que asegura que mientras lo sacaban a golpes del coche, uno de los policías le gritaba de forma constante: "Hijo de puta, bájate del coche, te voy a matar".

Golpes en la cabeza, en la espalda y en la pierna (que incluso le provocaron roturas en el pantalón que llevaba puesto) son algunas de las lesiones que rezan en el parte realizado por facultativos del Área de Urgencias del Hospital Torrecárdenas, a donde acudió la presunta víctima tras el suceso y después de presentar la correspondiente denuncia en la Comisaría.

El denunciante aseguró en la oficina de denuncias que "en ningún momento insultó a los agentes, ni hizo caso omiso al alto del control", por lo que no entiende la agresión que recibió con testigos tan sensibles como sus tres hijos menores de edad, entre ellos un bebé de pocos meses.

Como aseguró a Diario de Almería, perplejo por la situación vivida y todavía "traumatizado" por la vivencia surrealista, "¿si de verdad hubiera insultado a la policía o me hubiera saltado un control, por qué no me han denunciado o detenido?, ¿es esto motivo para darme una paliza delante de mis hijos y de mi mujer, desmontar un control y parar el tráfico en la carretera principal que sale hacia la autovía?".

E. B. P no da crédito a lo que le ocurrió el pasado miércoles y asegura que los agentes de la Policía Nacional que aquella tarde realizaban el control le han hecho pasar "el peor día de su vida sin haber hecho nada, sin motivo alguno".

Tiene un trabajo estable y, precisamente, a diario está relacionado tanto con agentes de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, por lo que lamenta que haya personas que actúen de esta forma dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que tiren por tierra el trabajo bien hecho del resto de compañeros.

Tras realizar la entrevista quiso dejar bien claro que con esta denuncia no busca una indemnización económica, sino que retiren la placa a estos tres agentes que abusan de la autoridad que les confiere llevarla. "Estos tres policías no deberían estar trabajando en la calle por la seguridad de los ciudadanos, pues el peligro son ellos mismos".

Su hija, menor de edad, también relató a este periódico lo que uno de los agentes le dijo a través de la ventanilla del coche cuando otros se encargaban de agredir a su padre: "nos dijo que nuestro padre era un hijo de puta y que su trabajo era solo ayudar, porque eran la autoridad".

La mujer de la presunta víctima de la agresión, también asegura haber sufrido lesiones leves como moratones en una pierna y en un brazo después de ser "zarandeada y sujetada con fuerza" cuando ella salió del coche y empezó a gritar que por favor lo dejaran y no continuaran pegándole, tal y como indicó a este periódico tras interponer su marido la denuncia en la Comisaría.

La familia ya ha puesto el caso en manos de su abogada y esperan "que los mandos policiales actúen en consecuencia contra estos agentes que no merecen ser miembros del cuerpo de seguridad al que representan", subrayó E. B. P., llevándose las manos a la cabeza.

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