La noche de las Lágrimas de San Lorenzo es un acontecimiento que nadie quiso perderse. Desde prácticamente todos los municipios de la provincia se organizaron iniciativas para disfrutar de una jornada tan singular. Y Chirivel no iba a ser menos. Aprovechando la lluvia de estrellas, el Ayuntamiento del municipio organizó una ruta de senderismo nocturna desde el propio pueblo hasta La Sabina.

Al contrario de lo que se creyó en un primer momento, fueron más de cien vecinos los que participaron en esta actividad. "Vino mucha más gente de la que esperábamos", cuenta José Torregrosa, concejal de Deportes y Medio Ambiente de Chirivel. "Pensábamos que vendrían alrededor de unas 30 o 40 personas, pero al final participaron unas 120", añade el concejal.

La ruta comenzó desde el Ayuntamiento. En coche, los participantes se dirigieron al Cortijo de Molina, donde se dio una pequeña explicación para prevenir riesgos. Ahí comenzó la ruta a pie hasta La Sabina, donde los aventureros recibieron una explicación sobre las constelaciones y las estrellas mientras observaban la bóveda celeste tumbados en el césped.

"La ruta comenzó sobre las 21:00 de la noche y volvimos a las 02:00 de la mañana", cuenta Torregrosa. "La verdad es que fue todo un éxito, la gente se quedó muy contenta y fue una actividad que gustó mucho", añade.

Una alternativa diferente para disfrutar de una noche tan especial en la que las perseidas fueron las protagonistas indiscutibles.