La Compañía Delta del 4º Batallón de Reconocimiento de los Marines recorrió media Andalucía, desde la base de Rota, para poder completar su participación en las maniobras del Trident Juncture 2015 en el campo de maniobras y tiro de Viator. En un convoy de más de 250 personas y en torno a 60 vehículos tácticos y logísticos, como el conocido blindado LAV 25, recorrieron a comienzos de la semana los más de 300 kilómetros que separan las dos ciudades siendo un auténtico atractivo para los que se los cruzaban en carretera.

Una vez instalados en Viator, centro de adiestramiento que ya conocían por sus alianzas con La Legión, realizaron la puesta a punto de su operativa, que fue la de ser fuerza invasora. Ocuparon una zona logística, realizaron su instrucción en ambiente urbano (poblado africano) y a partir de ahí han estado varias jornadas desarrollando vuelos de reconocimiento y movimientos tácticos por la provincia. También han tenido tiempo para los ejercicios con fuego real de armas en dotación e incluso para familiarizarse con los legionarios, con los que comparten muchas cosas, como ser las unidades expedicionarias por excelencia. Acampados a lo largo del campo de maniobras, con sus vehículos en recorrido permanente, entraban y salían de las zonas acotadas siempre con la autorización del personal del Ejército de Tierra desplegado para la ocasión. En las barreras y casetas de control y seguridad se acabaron los problemas con los idiomas. Los militares recurrían al Google Talk, traductor en línea, para explicarles a los marines, imponentes en sus blindados, que sin tarjeta e identificación se podían dar la vuelta. En apenas una semana ha dado tiempo para que las féminas de la base militar idolatren a uno de los marines, al que han denominado el Capitán América, objetivo de más de una fotografía. España como nación anfitriona del ejercicio de la OTAN ha apoyado en todo lo necesario a través de la Fuerza Operativa Logística. Tan sólo en el campo de maniobras de Viator han sido 140 los militares que se han destinado al apoyo logístico y apoyo sanitario, desplegados en la base y en las instalaciones de tiro. Además, estos días han convivido con los 40 mandos del Puesto de Control del Ejercicio (MARCOM) instalados en uno de los edificios de la base Álvarez de Sotomayor blindado con intensa vigilancia y alambradas con los que evitar la fuga de secretos. Las mayores maniobras de la OTAN en los últimos veinte años han hecho escala en la provincia al contar con una instalación de referencia en el adiestramiento.