Almería

Impera la lógica y el Cañarete abrirá únicamente de Almería a Aguadulce

  • La circulación estará permitida en la N-340a entre las dos y las cuatro de la tarde, y las siete y las nueve de la noche

Nuevo giro en el culebrón de la carretera N-340a o del Cañarete. Aunque estaba previsto que la vía abriese este domingo permitiendo la circulación de forma alternativa entre los dos sentidos posibles, finalmente la lógica ha imperado y no será así. La Subdelegación del Gobierno en Almería comunicó ayer que se mantiene la idea de establecer un horario intermitente para que puedan seguir desarrollándose las obras de emergencia tras el desprendimiento de piedras ocurrido el pasado 2 de noviembre, pero inicialmente sólo lo hará con dos tramos horarios y en dirección Almería- Aguadulce.

La Subdelegación ha informado de que los horarios establecidos serán de 14.00 a 16.00 y de 19.00 a 21.00 horas, si bien ha precisado que durante el proceso de ejecución de los trabajos se irán ampliando los horarios, por lo que se producirán novedades en este sentido en los próximos días.

La noticia llega un día después de que los almerienses recibiesen con sabor agridulce el anuncio de que el Cañarete no podrá abrir sus puertas de forma completa hasta dentro de, como mínimo, entre tres y seis semanas. "Vamos a abrir la carretera el domingo de forma intermitente. La verdad es que nos ha sorprendido la situación en la que se encuentra la zona de desprendimientos", aseguró el subdelegado Andrés García Lorca, apuntando que "los problemas surgidos son mucho más graves" de lo previsto, según consta en tres informes técnicos en los que se ha apoyado la administración para decidir si se abría la vía o no, y si se haría de forma continua o discontinua. De esta forma, la carretera estará abierta en los momentos de máxima afluencia de vehículos "para que la gente sufra las menores molestias posibles".

"La obra va a durar un poquito más tiempo de lo previsto porque al introducir los vástagos en la roca nos hemos encontrado que hay una zona de falla", según el subdelegado. Y es que los desprendimientos han sacado a la luz una serie de perfiles que hacen inviable la costura de materiales prevista, "porque automáticamente se vacían los vástagos cuando echas hormigón o cemento y no hay estabilidad". Así las cosas, en las horas de máxima afluencia se inyectará cemento y hormigón a la roca, trabajos que no suponen un riesgo, y se permitirá el paso a los vehículos. En otros momentos se cerrará la vía para llevar a cabo otras labores que "pueden tener como consecuencia pequeños desprendimientos de piedras peligrosas".Los ritmos de la obra se acompasarán con las necesidades de la población "de manera que podamos dar salida a los flujos en horas puntas, tanto de entrada como de salida, y por otro lado controlar y consolidar la perfecta seguridad de la circulación".

"Tenemos que cambiar las perforaciones y buscar otro ángulo, cosiendo la roca a lo que haya. Tendremos que ir prospectando y ya estamos cosiendo con cable de acero de altísima resistencia, además de inyectando cemento para consolidar pared", informó el subdelegado, quien incidió en que el cierre del cañarete se trata de "un riesgo natural, no de un tema político o institucional". Por último, apuntó que habrá que tener "en cuenta que esta semana estamos teniendo micro terremotos pequeños en el mar de Alborán, muy superficiales y eso también comporta un riesgo, a pesar de lo cual estamos actuando, salvando la seguridad de las personas". Ahora, sólo queda esperar y aguardar a las novedades que puedan producirse en este sentido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios