Almería

Lo denuncia su mujer y el GPS demuestra que estaba en otro sitio

  • El Juzgado de Violencia sobre la Mujer ordena el sobreseimiento de una causa contra N.N., un rumano residente en Níjar

La tecnología es una de las principales herramientas para declarar culpable al presunto autor de un delito. Pero también para demostrar su inocencia, como ha ocurrido en el caso de N.N., un vecino de Níjar de origen rumano que ha fue detenido el pasado 9 de diciembre acusado de quebrantar una orden de alejamiento contra su mujer, que ahora se enfrenta a una posible causa por falsa denuncia interesada por el Ministerio Fiscal, todo ello gracias a que el GPS localizó a ambos en la capital almeriense cuando, según ella, él se había aproximado a su vivienda de Níjar.

Según la información facilitada a Diario de Almería por fuentes judiciales y confirmada por los letrados del hombre, Joaquín Monterreal y Carlos Ferre, de Lealtadis Abogados, N.N. había sido condenado previamente por malos tratos y le había sido impuesta una orden de alejamiento de 200 metros de su pareja en marzo del presente año. Unos meses más tarde, en octubre, por presuntos incumplimientos de dicha orden, se dictó como medida cautelar el alejamiento controlado por sistema de seguimiento por medios telemáticos, en este caso de 300 metros.

Pues bien, el 9 de diciembre N.N. recibió la notificación de una nueva condena del Juzgado de lo Penal número 2 de Almería, también relacionada con su mujer, por lo que habló con su jefe, que le recomendó que contactase con los letrados Monterreal y Ferre, cosa que hizo. De esta forma, quedó con ellos en el despacho que tiene el bufete en el centro de la ciudad de Almería.

A partir de este momento es cuando comienzan las versiones contradictorias. El sistema telemático, la conocida "pulserita", impuesto a N.N. registró pasadas las seis de la tarde su entrada en la zona de exclusión móvil, volviéndose a repetir esta situación apenas diez minutos más tarde, por lo que el Centro Cometa, que gestiona dicho servicio, alertó a la Policía Nacional, llamó a la presunta víctima y al hombre. Horas más tarde, sobre las once de la noche, N.N. era detenido en Níjar por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena, y el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Almería incoó diligencias urgentes para que se celebrase un juicio rápido al día siguiente.

La sorpresa fue mayúscula para los abogados de N.N., pues al haber mantenido una reunión con él horas antes de su detención, les constaba que éste se encontraba en la capital, pero la mujer afirmaba que ella no se había movido de Níjar. La respuesta vino por parte del Centro Cometa. En un primer informe, el organismo únicamente confirmó sus actuaciones, pero ante la insistencia de los abogados, remitió un segundo documento en el que constaba que "el inculpado estaba en la carretera de Ronda 17 de Almería y ella en la carretera de Sierra Alhamilla 48 de Almería".

Por ello, el Juzgado señala que "no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa, por lo que de acuerdo con lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones, habiéndose evidenciado importantes contradicciones entre las manifestaciones de Nicoleta y el informe remitido por el Centro Cometa en relación con la incidencia surgida en el día de ayer en el dispositivo de control instalado en virtud de orden de alejamiento contra N.N".

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