El fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, insistió ayer ante la Comisión de Justicia del Parlamento de Andalucía y durante la presentación de la Memoria Fiscal 2007, en la necesidad de replantear la Oficina Judicial de forma "seria y profunda" y abogó por la reducción de los plazos del proceso penal con el objetivo de reducir los tiempos en el ámbito de las investigaciones así como en la ejecución de las sentencias.

Precisamente, de acuerdo al análisis de los datos que se incluyen en la Memoria Fiscal 2007, en la provincia de Almería no han tenido lugar durante el año pasado incidencias o cambios en la evolución de la criminalidad que sean especialmente significativos. Según los datos aportados por la Fiscalía Superior de Justicia de Andalucía, en la Fiscalía de Almería se han desarrollado 99.006 actuaciones frente las 99.201 del año 2006. Las cifras suponen una ruptura con la constante alcista de los años precedentes. Disminuye mínimamente la incoación de las Diligencias Previas, de los Procedimientos Abreviados y de los Sumarios, pero aumenta la de Procedimientos Urgentes y Faltas Ordinarias y Urgentes.

En términos generales se observa una leve tendencia a la baja, con un descenso apreciable en materias de gravedad, como ocurre con los delitos contra la vida, aunque persisten y se intensifican otros perfiles muy preocupantes como ocurre con los robos en domicilios perpetrados por bandas organizadas.

Al igual en el resto de Andalucía, en Almería existe un enorme volumen de trabajo en relación a los índices de criminalidad y aunque las variaciones con respecto al año pasado son ligeras, García Calderón alertó de "un cierto incremento en los últimos meses". No obstante, en el análisis de los datos destaca la validez del sistema de enjuiciamiento rápido para combatir las formas más usuales de criminalidad en las grandes ciudades, lo que ha determinado el apreciable descenso de algunos delitos contra la propiedad.

Por otro lado, el tráfico de seres humanos tiene una presencia inquietante en los resultados. A pesar de que se aprecia un descenso durante todo el año anterior en las embarcaciones interceptadas en las costas almerienses (se ha pasado de 314 pateras a 165 en un año), el número de menores extranjeros no acompañados que procura la entrada clandestina en el país es elevado, especialmente en Almería.

La justicia juvenil es otra de las grandes preocupaciones, pues se mantiene el incremento cualitativo de algunas infracciones graves y que procuran la humillación pública de la víctima tras situaciones de acoso en las que suele tener lugar el uso de las nuevas tecnologías. Un criterio similar se impone para las agresiones producidas al personal sanitario.

Por su parte, en la sección de Seguridad Vial destaca que en un año se han incoado en los diferentes juzgados de Almería, un total de 533 procedimientos penales por delitos contra la Seguridad del Tráfico (con o sin resultados lesivos en los que existe la influencia de bebidas alcohólicas y negativa a las correspondientes pruebas). Asimismo, se han incoado 2.087 actuaciones por lesiones imprudentes (lesiones producidas en accidentes). Según especifica en su informe el Fiscal delegado de Almería, Miguel Blasco una de las cuestiones fundamentales en el tratamiento jurídico de este tipo de criminalidad viene determinado por la escasa consideración y trivialización de las conductas. "Este hecho lleva a que verdaderas acciones criminales de especial gravedad y trascendencia tengan una cierta tolerancia social, que se traduce en la tendencia a encuadrarlas en las figuras penales de menor entidad, como son las faltas". Precisamente la Fiscalía de Almería "ha tratado de llevar al ámbito de la conducta dolosa algunos de esos delitos, no por la vía de la imprudencia como se suele hacer por inercia, sino a través del dolo eventual", según los argumentos del Fiscal delegado de Almería.

Sin duda, el año 2007 ha supuesto en la Fiscalía de Almería un año crucial en materia de Seguridad Vial por dos cuestiones: la creación de las secciones de Seguridad Vial y la reforma del Código penal en virtud de la Ley Orgánica 15/0.

En este sentido, Blasco destaca que son muchas las dudas que se han suscitado respecto a la interpretación y aplicación de estas normas, sobre todo sobre el exceso de velocidad y la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.