Aprovechar la ropa que se queda pequeña a los niños e intercambiarla por otras prendas que aún son útiles. Este es el fin con el que se fundó en enero de 2015 el Banco de Ropa de Benahadux. Un grupo de madres del CEIP Padre Manjón puso en marcha esta iniciativa con intención de sacar el máximo partido posible a las prendas en buen estado y poder así ayudar a familias que necesiten estos recursos.

"Se trata de un Banco de Ropa al que pueden acceder todos los niños escolarizados en cualquiera de los cuatro centros de Benahadux e incluidos los recién nacidos. Se pueden encontrar prendas para niños desde cero años hasta los 16", cuenta Vanessa Lores, una de las madres que fundó el Banco. "Pusimos en marcha este proyecto para, por una parte, ayudar a familias con hijos que tengan esta necesidad y, por otra, reciclar la ropa de los niños en buen estado", añade.

Este innovador proyecto llamó la atención del Ayuntamiento de Benahadux, que cedió una aula en el colegio antiguo del municipio (que a día de hoy utilizan como sede) y además les proporciona el mobiliario que necesitan.

"El proyecto funciona gracias a la labor de las cuatro voluntarias que lo llevamos: Nuria Lax, Isabel Reina, Pilar Torres y yo", cuenta Vanessa. "Los padres que tengan ropa en buen estado para dejar pueden acudir los lunes a la sede del Banco de 9:15 a 11:15 horas y los viernes de 17:00 a 19:00 horas", añade.

Una vez allí, se selecciona y se organiza la ropa por tallas, sexo, temporada... "Solo tenemos prendas limpias y en muy buen estado, algunas incluso con etiquetas", cuenta Vanessa. El mecanismo es el siguiente: se pueden retirar dos conjuntos por niño y con una frecuencia de una vez al mes. Cuando la persona ha elegido las prendas, se rellena y se firma un documento el cual no sale de la sede pero que sirve como medida de control y base de datos.

"Este servicio lo pueden utilizar todas las familias que tengan hijos escolarizados en cualquiera de los centros educativos de Benahadux, incluso recién nacidos. Pero cuando nos hemos enterado de fuera que han necesitado estos recursos también se los hemos ofrecido", explica Vanessa.

Además, el Banco de Ropa va a poner prendas en depósito como trajes de comunión y bautizo para que aquellos que estén interesados puedan retirarlos y devolverlos en perfectas condiciones.

"Estamos teniendo buena acogida, pero no toda la que quisiéramos, pues el volumen de ropa que tenemos es muy grande. Quiero hacer hincapié en que para retirar una prenda no es necesario entregar otra. También quiero destacar que este servicio que estamos dando no es solo para familias con necesidades económicas, sino que queremos que se vea como un lugar más para preparar los armarios de nuestros hijos, pudiendo reutilizar ropa en muy buen estado y ahorrar una cantidad de dinero importante a fin de mes. Esta es la esencia del proyecto", explica Vanessa.

En otros países europeos este tipo de servicios están muy asentados y funcionan de manera cotidiana y natural. La intención de este grupo de madres es que este proyecto se vea como algo normal y la gente se anime a participar, ya que está orientado a todas las familias.