El Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco comienza una nueva etapa. La noche del martes, la Iglesia del Convento de San Luis acogió el primer concierto financiado por un particular. En este caso, el teniente de alcalde del Ayuntamiento velezano, Dietmar Roth, quiso dar ejemplo y ser el primero que empleara el mecenazgo como una forma de traer artistas a esta cita cultural con el Coro Tomás Luis de Victoria & Íliber Ensemble.

Antes de empezar el concierto, Roth quiso dejar unas palabras sobre esta nueva iniciativa: "Hemos avanzado en el Festival. Todas las administraciones públicas han colaborado. En estos tiempos de crisis tenemos que buscar otras alternativas. Yo he empezado con el mecenazgo, ¿por qué? Porque he disfrutado al máximo durante estos años, con personas, profesores y artistas de gran calidad humana. Dedicar a vosotros este concierto porque hacéis posible este Festival. Gracias por ser como sois".

El Coro comenzó sin ninguna instrumentación a deleitar a los asistentes, hasta que ya apareció Íliber Ensemble para ofrecer la solemnidad musical a este concierto. Interpretaron obras de Tomás Luis de Victoria (Lod magnum suam. Lamentación), Emanuele Ricón d'Astorga (Stabat Mater à 4 vocee con Violini e Viola, en do menor) y Sebastián Durón (Miserere a 12 con violines y flautas).

Sebastián Durón se ofreció en conmemoración del III Centenario de su muerte. La recuperación musicológica corre a cargo de la Cátedra de Filosofía de la Música de la Fundación Gustavo Bueno; ediciones y transcripciones de Antoni Pons y Raúl Angulo.

Las voces del Coro trasladaron a otra época al público. Solamente había que cerrar los ojos para sentir algo más que una pieza. Un vaivén de emociones, de sentimientos encontrados y de grandes momentos de intensidad.

Los solistas fueron: Lucía Marsella, soprano; Isabel María Hernández, contralto, Francisco Díaz Carrilo, tenor; Guillermo Montero, bajo; y Darío Tamayo, clave y dirección. Consiguieron una buena interpretación en cada pieza que representaron.

La música de Íliber Ensemble con el Coro y los solistas fue una suma de calidades y de saber hacer sobre la escena. Todo bajo la belleza de un sonido que fue calando a los asistentes.

El Coro de Cámara Tomás Luis de Victoria de Granada fue fundado en 1997, con el objeto de recuperar, interpretar y difundir la música del Renacimiento y primer Barroco con una dedicación preferente a la música española. Sus miembros poseen una amplia experiencia en música antigua porque han realizado cursos de especialización con directores de fama internacional como Michael Noone, Harry Christophers, Peter Philips, Gabriel Garrido y Lluís Vilamajó. Buscan la coherencia en sus programas desde el punto de vista estilístico, litúrgico y poético. Han participado en diferentes centenarios: Felipe II, Francisco Guerrero, Isabel la Católica, Tomás Luis de Victoria o el Gran Capitán. Destaca su participación en el IV Festival de Música Sacra y Ciudad del Vaticano en 2008 y el 48º edición del prestigioso concurso internacional Seghizzi en Gorizia (Italia), entre otros.

El publico acabó en pie y aprovechó para mostrar su satisfacción con un largo y fuerte aplauso a los distintos artistas que compusieron el coro y la agrupación. Ante esta buena acogida, aprovecharon para deleitar al público con otra pieza.