A.N.B. no mentía cuando declaró que nadie "pegó ni tiró a nadie al mar" en la llamada "patera de la muerte". Puede ser que sólo sobreviviesen 29 personas, incluido el camerunés de 36 años acusado de seis delitos de homicidio, de las aproximadamente 50 que partieron de Marruecos. Sin embargo, no hubo odio por motivos religiosos que provocasen su muerte, ni ésta se produjo a manos de otra persona, sino que fue el mal tiempo el que hizo que estas personas se perdiesen para siempre en el mar de Alborán.

Así lo declaró ayer el jurado popular que durante una semana ha enjuiciado a A.N.B., quien se enfrentaba a la friolera de 90 años de prisión, durante la lectura de su veredicto, dictado por mayoría de 7 a 2, por el que lo declararan los seis delitos de homicidio que le imputaba el Ministerio Público.

Los miembros del jurado únicamente consideran probado que el hombre fue uno más de los 29 subsaharianos que fueron rescatados el 5 de diciembre de 2014 de una patera interceptada en la costa de Almería.

Asimismo, considran que durante la travesía, las malas condiciones meteorológicas provocaron que la embarcación perdiera el motor y se inundara de agua, lo que a su vez provocó que un número indeterminado de personas cayeron al mar y fallecieron, sin que hayan aparecido sus cuerpos o hayan podido ser identificados. Sin embargo, los miembros del jurado han declarado no probado que A.N.B. golpease con unos tablones y tirase al mar a un pastor nigeriano, al pensar que éste había provocado el mal tiempo con sus rezos, amuletos y cinturones tribales de protección espiritual, o que posteriormente hiciese lo mismo con otras cinco personas ayudado por H.T., un segundo acusado que falleció durante la fase de instrucción.

Asimismo, señalan que no ha se ha podido probar la condición religiosa del acusado, ya que la Policía mantiene que éste es musulmán pero A.N.B. tiene partida de bautismo cristiano. Tampoco han considerado probado que el acusado sufriese una situación "angustiosa y de peligro", que estuviese "aterrorizado" o tuviese disminuidas sus facultades, además de incidir en que no podía saber si las personas que cayeron al mar podían sobrevivir o no.

En la primera sesión del juicio, que comenzó el martes de la semana pasada en la Sección Segunda de la Audiencia de Almería, el acusado se declaró inocente y aseguró que tenía la conciencia "tranquila".

Concluida la vista oral y tras el veredicto de no culpabilidad, el magistrado que ha presidido el juicio, ha anunciado que dictará una sentencia absolutoria en los términos expresados por el jurado popular en la sesión de este martes.

El abogado de A.N.B., Esteban Hernández Thiel, ha apuntado en declaraciones a Diario de Almería que su despacho estudiará si se pide algún tipo de responsabilidad por una situación que ha hecho que el ahora absuelto haya permanecido ingresado en prisión durante casi dos años. Considera, eso sí, que el veredicto del jurado ha reparado un "grave daño".