Cazar no supone sólo una afición para unos ni un deporte para otros. En Almería, concretamente en la Sierra de Los Filabres, la actividad cinegética supone una fuente de ingresos económicos cada año mayor, que beneficia principalmente a las zonas rurales, con menos de 10.000 habitantes que hay en los alrededores de los montes donde se llevan a cabo estas jornadas.

Algunos cálculos basados en trabajos realizados por la Federación Española de Caza estiman que esta actividad tiene una gran influencia económica, sobre todo en algunos sectores como la hostelería y restauración. Pero además, hay que tener en cuenta otras ocupaciones como la hostelería y la restauración, el comercio en armerías, tiendas de confección y guarnicionerías, la venta de perros y distintos accesorios para éstos, la venta de piensos para la alimentación de los animales de caza, las industrias cárnicas especializadas, la venta de seguros, la organización de ferias y congresos, etc., que en muchas zonas rurales están condicionadas o directamente influidas por el desarrollo de esta actividad, y que deberían ser incluidas como parte proporcional a la importancia de la caza en dichas zonas.

Pese a que muchos pueden pensar que la proliferación de los animales de caza mayor como el ciervo o la cabra montés se ha desorbitado en las sierras de la provincia, la delegación provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía asegura que las poblaciones de estas dos especies continúan en una controlada progresión y expansión territorial, alejados aún de alcanzar la máxima capacidad de carga.

No obstante, según informaron a El Almería desde la propia delegación, "el jabalí ha colonizado todos los cotos, entre otros factores por el control del furtivismo que viene realizando la Junta".

De otro lado, aseguran que las especies de caza menor han experimentado una regresión importante. Un problema que al parecer la provincia arrastra desde hace aproximadamente una década. Precisamente, entre las causas que maneja Medio Ambiente se encuentra el cada vez mayor despoblamiento del medio rural, y en consecuencia, el aumento de monte arbolado, aumento de depredadores y la desaparición de siembras y matorral poco denso. Todo ello a pesar de que la actividad cinegética se ha convertido en los últimos años, en un reclamo turístico que marca la diferencia. "En zonas como la Sierra de Los Filabres, la oferta de caza permite la creación de un turismo del que se benefician los municipios más próximos", indicaron desde Medio Ambiente.

No obstante, la Junta también contempla que las enfermedades han sido otro gran detonante de la regresión en las poblaciones de conejo. Sin embargo, la perdiz roja aparece en densidades aceptables en aquellos cotos que mantienen espacios con vegetación en un nivel aceptable.

"En las últimas temporadas de caza se ha observado una evolución positiva de las poblaciones de perdiz", manifestaron desde la delegación provincial. Hasta la fecha, la Sierra de Los Filabres ha sido el escenario de 20 aguardos de jabalí, 10 recechos de cierva y 34 de ciervo. La oferta para esta temporada contempla en la modalidad de caza mayor 20 aguardos de jabalí, 14 batidas de jabalí, 10 recechos de cierva, 34 de ciervos, 4 de macho montés y una montería mixta de jabalí y ciervo. Por el momento, como explicaron los guardas de Medio Ambiente a El Almería, tan solo están pendientes la montería mixta para el próximo 26 de noviembre y 11 batidas de jabalí.

En lo que a la caza menor se refiere, la Junta de Andalucía ha contemplado para los próximos meses, en la modalidad de reclamo de la perdiz, la adjudicación de 300 jornadas.

Según indicaron desde Medio Ambiente, en esta actividad pueden participar, tanto en el concurso como en la subasta, todas aquellas personas físicas y entidades locales, regionales, nacionales y extranjeros que lo deseen, aunque siempre se da preferencia a los cazadores locales. Precisamente, durante la temporada pasada, según estimaciones de la Junta, en la oferta cinegética de Los Filabres participaron más de 1.300 cazadores. Para la temporada actual las previsiones mantienen las cifras del la anterior y se estima que al menos el 30% serán cazadores locales.

La consejería desarrolla a lo largo del año distintas actuaciones cuyo único objetivo es la mejora de la gestión cinegética en los cotos públicos de la Sierra de Los Filabres, que cuenta con una superficie de más de 22.000 hectáreas. Son actuaciones encaminadas a la mejora de hábitat, control poblacional y vigilancia de posibles brotes de enfermedades. El análisis periódico ha permitido determinar el optimo estado en el que se encuentran las distintas especies entre las que hay ejemplares de alto valor cinegético.