Fue hace 42 años, en 1966 y el film estuvo dirigido por Fernando Merino. En el reparto figuraban actores tan conocidos como Alfredo Landa, Manolo Gómez Bur y José Luis López Vázquez cuya acción se desarrolla en Torremolinos, donde los españoles se dedican al deporte de la caza de extranjeras.

Sus playas, sus hoteles, sus calles aparecían llenas de miles de muchachas bonitas que hablan los más diversos idiomas. Típico producto del sub-género que dio en llamarse landismo. El origen de este conjunto almeriense hay que situarlo en Los Stukas un joven grupo de vanguardia surgido en la capital a mediados de la década de los años sesenta y que fue el embrión de Los Flames.

Los Stukas tenían un aceptable sonido y una cuidada y exquisita puesta en escena. Estaba formado por Eduardo Jiménez Cantón como cantante, Blas Díaz a la batería, Juan Mena a la guitarra solista. Manolo Barreras a la guitarra rítmica y Cristo de Haro Martínez al bajo. En Almería intervinieron en numerosos festivales en pugna con Los Teddy Boys el conjunto puntero en aquellas fechas.

Iniciaron la aventura fuera de Almería y decidieron irse a Torremolinos en 1966 donde les surgió un contrato de varios meses en distintas salas de baile y numerosos locales.

Tocaron en locales muy conocidos como Drugtore, Top Ten o Pia Beat. Fue precisamente en esta localidad actuando en el Top Ten donde la productora hispano argentina de la película Amor a la española decide contratarlos y les encarga la composición de la banda sonora. Fue en 1966 y el film estuvo dirigido por Fernando Merino.

A Los Flames se les ve en distintas secuencias de la película interpretando algunas de sus canciones en un local de baile y otras, en cambio, fueron utilizadas como fondo musical.

Las cuatro canciones fueron editadas por la compañía discográfica RCA en un disco EP referencia 3-21013. Por este trabajo cada uno de los componentes del grupo cobró alrededor de unas 50.000 pesetas.

El rodaje solo duró un día. El tema estrella fue Un domingo con letra y música de Tomás de la Huerta y José Luis Navarro. Las restantes canciones fueron escritas y musicalizadas por los propios miembros del grupo. Lejos fue otro tema muy popular, siguiéndole en la cara B, Stuka- homenaje al nombre que anteriormente tenia el grupo- y Busco otro amor.

Tras esta experiencia un año mas tarde, en 1967 se van a Madrid y allí actúan cada día en los distintos locales de la Cadena Consulado.

Llega 1969 y Eduardo se marcha a la mili. Le toca la Marina, en San Fernando. Meses más tarde el grupo se deshizo. Blas Díaz retornó a Almería reincorporándose a sus anteriores actividades laborales, mientras Juan Mena se queda en Madrid colocándose como saxofonista en Los Continentales.

A Torremolinos vuelve Cristo de Haro donde es reclamado para formar parte de Los Iberos en una segunda etapa. Con este grupo de origen malagueño graba tres discos entre ellas su canción superventas y una de las diez canciones mas importantes del pop español Summetime Girl.

Tras abandonar Los Iberos se enroló en el trío Trébol siendo superventas con la canción Carmen. Su carrera musical se extingue tras un fugaz paso por Los Puntos sustituyendo a José Belmonte durante la convalecencia del bajista cuevano tras un accidente de trafico y finalmente en Almería crea el proyecto Frenos grabando cuatro sencillos.

El otro miembro del grupo Manolo Barreras se transladó a las islas Canarias y poco mas tarde entró a formar parte del grupo Henry and The Seven llegando a grabar un single.