Los andamios cubren parcialmente el conocido como edificio de Banesto, en el Paseo de Almería número 32, y los operarios trabajan ya en la rehabilitación de la fachada de este espectacular inmueble que, con cien años sobre sus cimientos, es uno de los más representativos de la ciudad. El proyecto va más allá de la reparación de grietas y fisuras que han aparecido en los balcones, y recuperará su aspecto original cuando estaba rematado por un antepecho de balaustres, coronados mediante floreros o pináculos sobre las pilastras.

Estos remates decorativos de la planta cubierta que coronaban la que, tras su construcción en 1907, se conocía como la Casa de los Rodríguez fueron demolidos hace ya muchos años. Seguramente por razones de seguridad. Los trabajos, ahora emprendidos, vienen precedidos por un pormenorizado estudio y, basándose en la documentación gráfica, la comunidad de propietarios ha encargado la reconstrucción de los ornamentos.

Para ello, el proyecto contempla la realización de moldes que permitirán la prefabricación de los citados elementos en hormigón polímero con resinas, lo que permitirá reproducir las piezas originales en el caso de los pináculos y floreros, y realizar en relieve, también según el diseño original, las balaustradas de los antepechos.

Aunque el proyecto se ha aprovechado para recuperar el aspecto de antaño de la vivienda palaciega, las obras emprendidas tienen por objetivo principal la reparación de los daños existentes. En general, el estado de inmueble, pese a su antigüedad, es óptimo sin que los expertos hayan apreciado patologías estructurales de importancia. No obstante, hay algunas zonas muy deterioradas, como la balaustrada de la planta primera y los antepechos de cubierta.

En el caso de los balcones, los técnicos han diagnosticado la necesidad de actuar sobre las fisuras y grietas detectadas en los antepechos, barandillas y vuelos. Los balaustres originales que aún se conservan presentan "importantes grietas" por la corrosión.

Además de reparar estas grietas, con un picado manual, y de recuperar los elementos ornamentales originales, el proyecto contempla la limpieza de la fachada y la aplicación de protectores de la piedra, empleando en la planta baja un revestimiento especial antipintadas.

El coste de la actuación, que incluya pintura pétrea, supera los 538.600 euros y para hacer frente a esta inversión la comunidad de propietarios se acogió al programa de rehabilitación privada del Ayuntamiento de Almería, concediendo Urbanismo una subvención por importe de 215.000 euros, que ha contribuido en gran medida a que los dueños de las viviendas y oficinas se embarquen en estas obras que se prolongarán durante meses.