Almería

Silver, el abuelo del Oasys de Tabernas sopla las velas de su 50º cumpleaños

  • El marabú más viejo de su especie registrado en Europa se llama Silver · Al ser el mayor, es el encargado de enseñar a las cigüeñas que llegan el parque para que aprendan los puntos de comida

Es el abuelo del Oasys de Tabernas. No necesita bastón para trasladarse de un lado a otro de su hogar y su apariencia física no muestra signos evidentes del paso del tiempo. No pierde el apetito y todavía tiene ganas de seguir cogiendo al vuelo los alimentos que le proporcionan. Las alas las va abriendo mostrando su gran tamaño a lo ancho y mira a su alrededor con gran viveza. Silver, así lo llaman en su casa, ha cumplido 50 años recientemente y la celebración lo ha colocado como el más viejo de su especie, marabú, registrado en Europa.

Los cuidadores del Oasys de Tabernas lo miman con cada detalle, es el mayor del parque y hay que respetarlo y quererlo. Sonia Esquinas, jefa de cuidadores, lo mira con cariño y explica: "El marabú es un ave que pertenece a la familia de las cigüeñas. Es uno de los más grandes con una altura que va desde el metro y medio a los dos metros".

Silver parece que sonríe, pero en el momento que está quieto, sin realizar ningún gesto, no se sabe su estado de ánimo. Es su apariencia física la que muestra una especie de risa apacible, o puede ser que su condición de protegida le provoque sensación de bienestar.

Además, los marabús pasean por el cielo orgullosos de poseer ciertas peculiaridades. "Cuando vuelan, van con la cabeza erguida", dice Esquinas.

Silver se encuentra en cuarentena y sus años de vida han conseguido que el marabú de Tabernas sea más sabio. "Trabajamos con especies en recuperación y Silver ayuda a otras cigüeñas para adaptarse al entorno", asegura la cuidadora.

Su dieta es variada. Aunque no come verdura, el marabú del Oasys disfruta con los placeres de la gastronomía. Ternera, pollo y pescado hacen que Silver siga con la mirada puesta en el alimento y su cabeza se mueva a la vez que su comida se va resbalando por la mano del cuidador.

Aunque su salud es buena, necesita reposo, no tener sobresaltos. "Silver lo tenemos en instalaciones más tranquilicas. Lo tenemos que mimar un poquito. ", dice la cuidadora.

Sus sonidos tienen cierto acento catalán. Silver llegó del Zoo de Barcelona hasta el desierto de Tabernas, pero el marabú se encuentra cómodo, adaptado y uno de los más mimados del parque.

No se pone nervioso, le gusta la gente y le apetece rodearse del calor humano. "Es mucho más tranquilo que los demás. Tiene contacto con nosotros y come de nuestra mano", afirma Esquinas.

Nadie duda de su buena salud y su esperanza de vida parece tener un límite muy lejano. "Está maravillosamente bien. Se espera que viva otros 20 años de vida", dice la cuidadora del Oasys.

Muchas son sus particularidades y su cabeza no tiene plumas lo que le convierte en un animal exótico.

Silver mira al horizonte. Parece que sabe que le quedan muchas historias que vivir, sufrir y disfrutar. Con aire interesante, sigue su camino como si nada, como si nadie le molestase. Guarda un poco de comida para momentos de más hambre y continuar con su rutina diaria.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios