El Ministerio de Fomento continúa facilitando argumentos para que crezca el conocido victimismo almeriense. Así, en la última reunión del Ejecutivo central del pasado año, José Blanco presentaba la supresión del paso a nivel del ferrocarril que llega al puerto de Málaga a través del soterramiento de las vías. A pesar de que se ha procedido a dar luz verde a la licitación del proyecto, aún no hay cantidad de dinero prevista para financiar dicha infraestructura. Mientras tanto, en Almería el soterramiento de las vías del tren hasta las instalaciones portuarias, sigue sin fecha, sin estudio, sin proyecto y, lo que es aún más alarmante, sin ninguna intención aparente para proceder a su relanzamiento. Dos varas de medir para un mismo problema. El desarrollo portuario almeriense depende de dicho proyecto, ya que a pesar de que a la capital malagueña sí llega la línea del AVE, si Almería esperase a su construcción, no se realizaría el mismo al menos hasta dentro de una década, ya que por pronto que se agilizara la alta velocidad, no estaría operativa de ninguna manera antes de 2016.

Lo cierto es que el Consejo de Ministros acordó en su última reunión de 2009, celebrada el pasado 30 de diciembre, encomendar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidad dependiente del Ministerio de Fomento, la supresión del paso a nivel del tren del Puerto en el paseo marítimo Antonio Machado de Málaga. Esta autorización administrativa, solicitada al Consejo de Ministros por el Ministerio de Fomento, se convierte de facto en el primer paso para soterrar la línea ferroviaria del Puerto y evitar su efecto negativo en el tráfico de la ciudad.

El presidente de Adif, Antonio González, se comprometió el pasado 18 de diciembre durante una visita a Málaga a licitar durante este año las obras para que los trenes de mercancías que parten o tienen su destino en el recinto portuario circulen bajo tierra. En la actualidad el recorrido de esta línea no sólo es en superficie, sino que además tiene dos pasos a nivel situados en el paseo marítimo Antonio Machado y en la calle Ayala.

González, que aquella tarde inauguraba las obras de modernización de la terminal del Cercanías en la estación María Zambrano, precisó que el proyecto para soterrar el tren del puerto estaba prácticamente listo, lo que le permitía comprometerse a licitar su ejecución durante este ejercicio, aunque no determinó ninguna fecha. Desde Adif, además, se indicó que las obras consumirán una inversión próxima a los 50 millones de euros, con lo que también se echa por tierra uno de los argumentos de Fomento para no acometer las obras en Almería, como era la falta de liquidez en estos momentos de crisis económica.

Mientras tanto, en la capital almeriense aún no existe ni tan siquiera la intención expresada por Administración alguna de poner sobre la mesa algo que hasta hace pocos meses era un objetivo irrenunciable, como es la llegada del ferrocarril hasta las instalaciones portuarias.

Firmada ya la constitución de la sociedad que va a llevar a cabo el proyecto, al puerto únicamente se le menciona como una simple declaración de intenciones de cara a futuros desarrollos de dicho proyecto. Lo que era una "urgente necesidad", ha dejado de existir; ni una fecha, ni una cantidad, ni desde la Junta, ni Ayuntamiento, ni Autoridad Portuaria.

A pesar de que aún es pronto para comenzar a valorar la evolución de la sociedad creada para tal fin, nada parece apuntar a mantener la esperanza en que el ferrocarril llegue al puerto de la capital. De nada sirven las intenciones del puerto en incrementar el tráfico de mercancías; si no existe una manera de ponerlas en circulación, ninguna naviera invertirá en Almería que seguirá siendo el único puerto con Motril de todo el sistema portuario español que no tiene conexión con le ferrocarril.