Almería

Ginés García es ordenado obispo de Guadix en una solemne ceremonia

  • Renzo Fratini, Nuncio de Su Santidad en España, presidió la ordenación episcopal de Monseñor García Beltrán en la villa accitana, con la presencia de varios miles de almerienses

La popular Plaza de las Palomas o Plaza de la Constitución de la villa de Guadix se transformó ayer en una prolongación geográfica almeriense con la presencia de varios miles de personas que desde primeras horas de la mañana comenzaron a llegar a la localidad accitana para asistir a la ceremonia de ordenación de Monseñor Ginés García Beltrán como obispo de la Diócesis de Guadix-Baza.

Una gran carpa situada ante la fachada del Ayuntamiento cubrió el altar para la celebración de la solemne ceremonia que estuvo presidida por el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Renzo Fratini, y que contó con la presencia del arzobispo metropolitano de Granada, Francisco Javier Martínez; el anterior obispo de Guadix, Juan García-Santacruz; obispo de Almería, Adolfo González Montes, obispos de otras diócesis españolas y numerosos sacerdotes.

Una cruz y dos ciriales abrieron la procesión que se inició en la Catedral unos minutos antes de las 11.00 horas, formada por los sacerdotes concelebrantes, Colegio de Consultores, Cabildo Catedral, obispos, arzobispos y cardenales, Nuncio de Su Santidad y el obispo electo, que fue recibido en la Plaza de las Palomas con una gran ovación por más de 5.000 personas que la abarrotaron.

La imagen de un crucificado y una Inmaculada presidieron el altar, rodeado de rosas rojas y blancas. Tras el saludo del Administrador Apostólico y anterior obispo de Guadix se procedió a la lectura de la Bula Pontificia por la que Benedicto XVI nombró el 3 de diciembre de 2009 obispo de Guadix-Baza al almeriense Ginés Ramón García Beltrán. En su homilía, el Nuncio destacó el servicio para el que es ordenado el obispo , que requiere la unidad de todos los actores como comunión de los creyentes; la caridad, puesto que el corazón del obispo tiene que estar abierto a todos; y la autoridad. Por último, Monseñor Fratini anunció el lema escogido por el nuevo obispo, 'Para mí, la vida es Cristo', tomado de las palabras de San Pablo, el apóstol de las gentes.

A continuación se iniciaron los ritos propios de la ordenación con la colocación del libro de los Evangelios sobre la cabeza del ordenado, el rezo de la oración de consagración y la imposición de los signos episcopales, la cruz pectoral, el anillo, la mitra y el báculo, como signos del ministerio pastoral. El reloj marcaba las 12.25 horas y una gran ovación refrendó el solemne momento en que Monseñor García Beltrán era ordenado obispo de Guadix.

"Me presento a vosotros con sencillez, manifestó el nuevo obispo, como siervo de Jesucristo. Mi programa pastoral es Él, porque sólo Él es verdaderamente importante. A Él le pido sabiduría y fortaleza para transmitiros íntegramente el depósito de la fe, y arriesgar para ganar muchos hombres y mujeres para Cristo".

Monseñor García Beltrán se refirió al cura Valera, su paisano de Huércal Overa, con cuyo nacimiento ha coincidido su ordenación; pidió amar a la Iglesia "porque cada día nos da a Jesús", y expresó su agradecimiento a todos los que le han acompañado a lo largo de su vida, obispos de Almería, feligreses de las distintas localidades en las que ha ejercido su ministerio sacerdotal, autoridades y familia, entre quienes se encontraba su madre que vivió la ceremonia muy emocionada.

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