Almería

El futuro 'mirador comercial' de La Rambla estará en obras para el 2011

  • Se prima la zona de ocio con espacio abiertos y adaptados al buen clima almeriense · La vistas llegarán a toda la bahía

Faltan aún tres años para que abra sus puertas al público el centro comercial de La Rambla, y aunque aún no se ha puesto ni un ladrillo ni ha comenzado tan siquiera los movimientos de tierra, más de un centenar de empresarios ya han demandado información para instalarse dentro del nuevo recinto comercial.

Ayer se daba a conocer el proyecto que ha supuesto más de catorce años de tramitaciones desde que se compraron los terrenos y seis años de redacción por un gabinete especializado en centro comerciales. El resultado, aunar una especial sensibilidad hacia lo lúdico y el ocio al que invita la especial climatología de la provincia y un desarrollo comercial también necesario en la ciudad. Así lo resaltaba ayer el presidente de la empresa Grupo Carrida, José Luis Carrión, quien no dudó en hacer partícipes de su proyecto a responsables de colectivos de comerciantes, a representantes vecinales, y también a empresarios almerienses ya instalados en la mayoría de centros comerciales de la provincia que se verán beneficiados por un ambicioso proyecto que les permitirá repartirse cerca de 40.500 metros cuadrados alquilables. Por el momento están confirmada la presencia como superficie locomotora de Carrefour, además de siete salas de cine que no se descarta la posibilidad de ser gestionadas directamente. A partir de ahí, el día de ayer, con la presentación oficial, se establece como el banderazo de salida para la posible instalación de los operadores. El objetivo es que los almerienses, usuarios y empresarios, puedan beneficiarse de uno de los centros comerciales punteros en Andalucía, por su ubicación y características. Las pequeñas empresas serán la oferta complementaria a grandes y medianas superficies de establecimientos y uno de los principales atractivos del nuevo espacio comercial, con espacios de restauración y establecimientos de calidad que supongan un atractivo añadido que lleve a los clientes no sólo a utilizar los ya tradicionales fast food para ir al cine, sino que las familias puedan ir a celebrar actividades y a comer pero con el slow food, el que implica la comida tradicional y mediterránea. No obstante, será estudiada la idoneidad de cada uno de los comercios complementarios que se propongan.

Desde la última planta, la destinada al ocio, se podrá divisar desde la bahía hasta el Cabo de Gata en zonas resguardadas del viento y el sol pero al aire libre, señaló Eduardo Simarro, encargado del proyecto arquitectónico, y quien resaltó también el nuevo edificio como un aporte de identidad en una de las principales entradas de la ciudad.

Hasta que sea realidad, una vez que se cuenta con la aprobación definitiva de todos los trámites urbanísticos y licencias comerciales, antes de que termine el año comenzarán a verse las máquinas incidiendo sobre el terreno. El objetivo, también como compromiso al que se llegó hacia 2004 con el Ayuntamiento de Almería, es incidir sobre un espacio muy degradado y en el que la actualidad aún existen cuevas e infraviviendas. Además, como contrapartida por la puesta en marcha de la iniciativa comercial, la empresa aporta al Ayuntamiento cerca de cinco millones de euros, entre compensación por aprovechamiento y la inversión que se realizará en aproximadamente 60.000 metros cuadrados de espacios libres que se convertirán en un nuevo parque para la ciudad.

Pese a que se trata de un proyecto empresarial, el presidente sí quiso resaltar, en este sentido, la vertiente más social. Por una parte, la llegada de nuevos espacios verdes, la eliminación de infravivienda y la creación de empleo. "Cuando las administraciones hablan ahora mucho de ese ámbito lo cierto es que nosotros vamos a llevar cerca de 13.000 puestos de trabajo y vamos a ser un importante beneficio para barrios desde la Cruz de Caravaca hasta Plaza de Toros", matizó el empresario.

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