A partir del mes de septiembre quien pasen por el acceso norte desde la autovía hasta la ciudad podrá ver cómo se inician los primeros movimientos de tierra que permitirán en el futuro dar paso al centro comercial de La Rambla, según el cronograma previsto por la Gerencia de Urbanismo, que ya ha dado el visto bueno a la licencia para la reparcelación del terreno, en la que también se incluirá la desaparición de la infravivienda que sigue presente en la corona norte, a la altura de la gasolinera, una zona okupada que será desalojada a través de la iniciativa privada.

El grueso de los trabajos no comenzarán hasta el año que viene, aunque desde la empresa misma se incide en que antes de la puesta del primer ladrillo aún queda mucho trabajo por hacer.

Por una parte, se mantiene la política de comercialización iniciada por la empresa Carrida desde que se presentara de forma oficial la iniciativa, el pasado mes de marzo, y también, el pago de un millón de euros que aún tienen que pasar a las arcas municipales en compensación por parte del convenio.

En este sentido, incide el concejal de Urbanismo de la capital, Juan Megino, que la demora pedida y aprobada por parte del Consistorio está condicionada al registro de la petición de la licencia de obra, lo que puede llevar a una agilización del proyecto.

Tras más de 14 años de tramitaciones para la aprobación del proyecto y tres como mínimo, según el calendario presentado por la empresa promotora llevará a que el Ayuntamiento pueda olvidarse en breve del peligro que corren las familias que habitan las cuevas y construcciones sin licencia de la zona.

Dichas viviendas darán paso en el futuro a un gran ágora, en el que se pretende aunar una especial sensibilidad hacia lo lúdico y el ocio al que invita la especial climatología de la provincia y un desarrollo comercial también necesario en la ciudad.

En total, el proyecto se expande por cerca de 40.500 metros cuadrados alquilables y dispuestos a abrir sus puertas a los comercios almerienses, incidiendo en el ámbito de la restauración para propiciar un espacio de gastronomía tradicional y de productos de la tierra; por el momento, están confirmada la presencia como superficie locomotora de Carrefour, además de siete salas de cine que no se descarta la posibilidad de ser gestionadas directamente.

Son los pasos previos que se han dado que se verán materializados para revitalizar toda la zona norte de la ciudad con especial incidencia en el centro histórico por la cercanía con la que contará.