El Ayuntamiento de Almería no ha querido perder la oportunidad de aportar mejoras en el proyecto de soterramiento de las vías del tren, pero sin desvirtuar el consenso obtenido durante los últimos años en las reuniones y conversaciones técnicas y políticas realizadas con el Ministerio de Fomento. En dichas conversaciones participaron todos los grupos políticos, por lo que el edil de Urbanismo, Juan Megino, considera los tres pilares de la alegación registrada como la propuesta de toda la Corporación.

El más ambicioso de los puntos esgrimidos es el que pretende rebajar en más de un metro la llegada del tren a la capital. Sin hablar de un soterramiento integral, la apuesta sí va dirigida a forzar un proyecto en los límites del nivel freático en la zona, por debajo de los establecido en el Estudio Informativo presentado. Megino reconoce en este sentido el aumento del coste en el proyecto, aunque considera que podría ser sufragado fácilmente si se entiende que la previsión de 244 millones será rebajada por las ofertas de las empresas solicitantes de la ejecución de la obra. La diferencia de dinero es el que pueda invertirse en una mejora que se considera interesante para la capital, sobre todo, porque reduce los espacios abovedados desde la avenida de Madrid.

Además, se incide en la necesidad de mejorar la permeabilidad del tráfico en la ciudad. Por ello se busca una nueva vía de conexión desde la autovía del aeropuerto y se propone una trasversal desde la rotonda de la Intermodal a la carretera de Sierra Alhamilla. Ello deja fuera del proyecto y sacrifica el nuevo uso ferroviario que se pretende dar a la antigua Estación de Ferrocarril, pero mejora la conectividad.

A ello va aparejada la última de las propuestas, la que conlleva el desplazamiento del nuevo edificio terminal de la ubicación propuesta por Fomento, al lado de la antigua Estación a la Intermodal, que se convertiría en el futuro en entrada principal de los nuevos usos ferroviarios. Queda también en el tintero la estación provisional. El Ayuntamiento apuesta por la zona del restaurante argentino o el desplazamiento hasta El Puche e invita a Fomento a plantear desde el punto de vista económico los beneficios que reporta el uso de la actual estación de forma paralela a las obras.