El lado oscuro de Almería

Crímenes con firma de mujer

  • A través de la evolución de la historia, el papel de la mujer en la sociedad se ha visto influenciado por factores de tipo biológico, cultural y social que han hecho que su participación en los delitos sea diferente a la del hombre

EL 25 de enero de 1995 la Policía detuvo a a Isabel F. de 39 años de edad vecina de Las 500 Viviendas, acusada de matar a su hijo recién nacido. Según la versión dada a conocer, la mujer después de dar a luz en un cortijo de la barriada de Loma de Acosta donde trabajaba como asistenta colocó sobre el cuerpo del bebé una piedra que le ocasionó la muerte por asfixia.

La investigación determinó que la mujer dio a luz el viernes 20 de enero sobre las once de la mañana en dicho cortijo sin recibir asistencia de ningún tipo. Alarmada por las fuerte hemorragias y el empeoramiento de su estado se presento en Urgencias de Torrecárdenas

Para enmascarar el alumbramiento manifestó a los médicos sufrir una fuerte hemorragia. Examinada por los ginecólogos, no dudaron en avisar a la Policía, al comprobar con plenas evidencias que la mujer había parido unas horas antes.

Los agentes que la entrevistaron conocieron entonces su estremecedor relato confesando que había matado a su hijo recién nacido revelando todas las circunstancias del hecho. Según reveló la autopsia, el bebe nació vivo e inmediatamente la madre lo abandonó en el corral del cortijo colocándole una enorme piedra en las espaldas lo que provoco la muerta de la criatura por la opresión del tórax y pulmones ocasionándole la muerte por asfixia. La mujer tenia otro hijo de diez años.

El cuerpo sin vida de Montse Fajardo Cortés, de siete años de edad , fue descubierto la noche del 17 de marzo de 2002 en el barrio de Piedras Redondas en el interior de una caja de cartón y con evidentes signos de violencia. La niña se dirigió el mismo día por la tarde a celebrar un cumpleaños con unas amigas pero no regresó a casa a la hora prevista y, ante la tardanza, sus padres y familiares comenzaron a recorrer el barrio en su búsqueda.

El cadáver de la pequeña se halló en torno a la una y media de la madrugada en la calle Sierra de Fondón. Estaba desnuda de cintura para abajo y con varias heridas de carácter inciso provocadas por un arma blanca. Menos de veinticuatro horas mas tarde las acusaciones se fijaron en el matrimonio formado por Juana Santiago y Antonio Santiago Torres, tíos de Montserrat Fajardo como presuntos culpable de la muerte de la pequeña .

Antonio Santiago, apareció ahorcado la mañana del 19 de marzo en un árbol del paraje Canteras de Lucas, muy cerca de su domicilio, situado en la calle Sierra de Fondón, donde apareció el cadáver de la pequeña Montserrat. Su esposa, Juana Santiago fue detenida. Se dio la circunstancia de que la mujer detenida es prima del padre de Montserrat, Francisco Fajardo; y su marido, el hombre ahorcado primo de la madre de la pequeña, Joaquina Cortés. Ingresó en la prisión provincial de Acebuche la tarde del 20 de marzo. En relación con el caso se produjeron otras detenciones posteriormente Engracia Santiago -tía de Juana- y su marido Antonio F.S. ambos como encubridores del asesinato.

Un alemán, Kurt Paul Seiffert de 82 años murió la tarde del 20 de septiembre de 2004 tras permanecer tres días hospitalizado en Torrecárdenas al ser apuñalado con un cuchillo de cocina por su propia esposa la noche del viernes 17 en su vivienda en la calle Vista Alegre número 12 de la barriada roquetera de Aguadulce durante una violenta discusión entre la pareja.

La víctima falleció sobre las cuatro y media de la tarde del lunes 20 de septiembre en la habitación 107 del centro hospitalario, después que fuese intervenido en Urgencias de una herida por arma blanca en la zona abdominal asestada por su propia esposa, una mujer de 57 años identificada como Renata S.de nacionalidad austriaca con la que llevaba viviendo unos quince años en Aguadulce.

Los hechos se conocieron cuando un ciudadano alemán que al parecer cuidaba del anciano que sufría graves problemas de visión regresó a la vivienda después de sacar a pasear al perro del matrimonio.

Nada más franquear la casa encontró a Kart Paul Seiffert desvanecido sobre uno de los sofás de la sala principal de la vivienda boca arriba y con las manos ensangrentadas. Al advertir su estado y el continuo flujo de sangre que emanaba del vientre, de inmediato avisó telefónicamente al 061. Según los facultativos que lo asistieron, el anciano falleció como consecuencia de un fallo multiorgánico ya que la víctima padecía diversas dolencias, entre ellas una cardiopatía, hipertensión y diabetes.

Conocido el hecho por la Guardia Civil, poco después una dotación rural detenía a la mujer, presunta autora de los hechos quien como ajena a todo lo ocurrido se encontraba en la terraza de la vivienda al parecer bajo los efectos de una fuerte intoxicación etílica.

La Guardia Civil detuvo el 9 de diciembre de 2005 en Vélez Rubio a Encarnación T.de cuarenta y siete años de edad, como presunta autora de la muerte violenta de su marido Antonio López de cincuenta años de edad, al que en el transcurso de una violenta discusión lo mató de un disparo de escopeta. Posteriormente tras desnudar su cadáver y envolverlo en una bolsa de plástico, utilizando una pequeña maquina retroexcavadora lo enterró en una zanja de unos tres metros de profundidad habilitada para enterrar los animales muertos del cebadero de cerdos de su propiedad.

El hecho ocurrió en el cortijo Los Guiraos de la barriada velezana de Los Gatos ubicada a unos cuatro kilómetros del núcleo urbano. Fue la propia esposa, quien avisó telefónicamente al 112 informando de que se encontraba muy mal y que había matado y enterrado a su marido en una zanja a unos cien metros de la granja.

La mujer afectada por una fuerte crisis nerviosa al ir tomando conciencia de la gravedad de lo ocurrido, ante la Guardia Civil y la Policía Local se autolesionó cuando en unión de las autoridades buscaban el cuerpo sepultado aprovechando un descuido y dispararse con una escopeta de caza oculta en el tronco de un árbol. El disparo le provocó distintas heridas en la barbilla y tuvo que ser asistida en el Hospital de la Inmaculada de Huércal Overa a donde fue trasladada en una ambulancia. El cuerpo sin vida del propietario de un cebadero de animales y promotor de la construcción fue localizado sobre las once y cuarto de la noche enterrado en la zanja donde había indicado la mujer.

En la capital, una mujer, Ana M., de 35 años de edad, asesinó con un cuchillo de cocina, en la madrugada del 27 de agosto de 2008 a su esposo, Martín R. Fue la mujer quien comunicó por teléfono al 112 que tras una fuerte discusión con su esposo, lo había matado.

La víctima murió en el propio domicilio familiar, donde fue encontrado en un gran charco de sangre. El crimen sucedió a las 3.40 horas en el número 25 de la calle Lopan, donde vivían ambos de alquiler desde hacía dos años. Según precisaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, ninguno de los cónyuges había presentado denuncias por malos tratos ni había solicitado orden de alejamiento.

La Junta de Andalucía asumió la tutela provisional de los tres hijos de la mujer. Tras el crimen, agentes de la Policía Autonómica trasladaron a los tres menores de edad -el mayor con 16 años - al centro de acogida, y la madre fue detenida y llevada a la Comisaría Provincial. El 25 de enero de 1995 la Policía detuvo a a Isabel F. de 39 años de edad vecina de Las 500 Viviendas, acusada de matar a su hijo recién nacido. Según la versión dada a conocer, la mujer después de dar a luz en un cortijo de la barriada de Loma de Acosta donde trabajaba como asistenta colocó sobre el cuerpo del bebé una piedra que le ocasionó la muerte por asfixia.

La investigación determinó que la mujer dio a luz el viernes 20 de enero sobre las once de la mañana en dicho cortijo sin recibir asistencia de ningún tipo. Alarmada por las fuerte hemorragias y el empeoramiento de su estado se presento en Urgencias de Torrecárdenas

Para enmascarar el alumbramiento manifestó a los médicos sufrir una fuerte hemorragia. Examinada por los ginecólogos, no dudaron en avisar a la Policía, al comprobar con plenas evidencias que la mujer había parido unas horas antes.

Los agentes que la entrevistaron conocieron entonces su estremecedor relato confesando que había matado a su hijo recién nacido revelando todas las circunstancias del hecho. Según reveló la autopsia, el bebe nació vivo e inmediatamente la madre lo abandonó en el corral del cortijo colocándole una enorme piedra en las espaldas lo que provoco la muerta de la criatura por la opresión del tórax y pulmones ocasionándole la muerte por asfixia. La mujer tenia otro hijo de diez años.

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