El pueblo de Gádor ha querido despedir a su párroco, Juan Romero Guirao, -que se ha jubilado- por todo lo alto. Y es que, la comunidad religiosa de la Villa organizó el pasado sábado un acto de despedida a este sacerdote que ofició su primera misa en este pueblo del Bajo Andarax el 12 de julio de 2003. Durante la celebración de tal acto, el alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, le hizo entrega del Escudo de Oro de la Villa por el gran esfuerzo y trabajo que ha realizado durante todo este tiempo por los vecinos de Gádor.

Alrededor de 300 gadorenses, entre ellos el equipo de Gobierno, quisieron demostrarle su cariño asistiendo no sólo a la Misa de Acción de Gracias por su paso por esta parroquia que oficiaron dos vicarios, un diácono y un seminarista en el templo parroquial de Nuestra Señora Virgen del Rosario, sino también a la Cena-Hermandad que se celebró en el Restaurante Los Ángeles y que se convirtió en un más que emotivo homenaje a Juan.

Y es que, el ya ex-párroco de Gádor no sólo recibió la máxima insignia que otorga el Ayuntamiento de la Villa, sino que además fue obsequiado con una pintura que plasma la monumental Iglesia Parroquial de Gádor y con un vídeo que recogía imágenes de la participación del párroco en diferentes eventos de la vida socio-cultural de Gádor.

Juan Romero Guirao ha sido un hombre que se ha caracterizado por su involucración y participación en la vida social de la Villa y por su armoniosa y buena relación con muchos de los feligreses que, además, son sus amigos. Al igual que podía asistir a cualquier exposición, bendecía una obra en su inauguración o salía a hacer deporte por la Ruta Biosaludable de Quiciliana.

Nació en Vélez Rubio, el 8 de noviembre de 1934. Su primera misa fue el 8 junio de 1963, en Capilla de las Hermanitas de los Ancianos, en Almería y su primer nombramiento como coadjutor de Vélez Blanco y capellán de las religiosas de la misma Villa.

El párroco fue Traslado a Santa María de Nieva con residencia en Huércal Overa y atención a las Hermanitas de los Ancianos. También fue párroco de Abla y de Laujar de Andarax con atención a las comunidades de los pueblos de su alrededor.

En 1986, fue nombrado párroco de la Villa marinera de Garrucha. Más tarde, estuvo en la parroquia de Santa María de Albox y Capellán del Santuario de la Virgen del Saliente, además de arcipreste del Almanzora. Sus últimos años los ha pasado como párroco de Gádor.