Pablo Pallarés y Cristóbal Gil son los dos nuevos 'fichajes' de Lucas Alcaraz para el segundo 'stage' de preparación en Desert Springs. En el caso del primero, debuta en una cita con el primer equipo ya que ha sido contratado este verano procedente del CD Roquetas, donde el curso pasado protagonizó una buena campaña en la delantera, y en principio estará a las órdenes de Francisco.

El segundo sí es conocido para la afición rojiblanca tras su debut en la Copa del Rey, concretamente en el Ono Estadi, de la mano de José Luis Oltra, actualmente en las filas del Deportivo de la Coruña. Se trata de un mediapunta malagueño de toque exquisito en el que el club tiene depositadas grandes esperanzas al igual que en José Ramón, protegido de Lillo y en el anonimato desde la destitución del tolosarra.

Ambos se han unido en la concentración de Cuevas a sus compañeros Pirmin, Lillo, Trujillo, Aleix Vidal y Jonathan para que Lucas Alcaraz vaya conociendo sus habilidades técnico-tácticas, que podrán poner en liza el viernes en el amistoso ante el Comarca de Níjar.

Tanto Pallarés como Cristóbal se encuentran ilusionados con esta oportunidad y esperan aprovecharla, tal y como comentaba a este diario el ex rojillo: "Venir del filial y poder entrenar con el primer equipo es bueno porque hay futbolistas que han jugado en Primera y aprender de ellos es una experiencia bonita".

La marcha de Kalu Uche puede provocar un efecto arrastre que deje a Jonathan en el primer equipo y a Pallarés en las puertas, por lo que no descarta esa opción: "Tenemos una oportunidad, es un hueco más para poder entrar, pero en principio soy jugador del filial y trabajaré duro para poder estar aquí", explica el futbolista balear, que ya ha pasado los nervios iniciales: "El primer día hubo un poco de nervios pero enseguida me han ayudado y me he sentido muy a gusto. Seguiré trabajando duro porque la oportunidad es de oro para que el míster vea lo que pueda dar y lo aprovecharé para demostrar que puedo estar ahí".

Cristóbal parte con la ventaja de conocer a gran parte del vestuario e indica que eso le ha servido para acoplarse más fácilmente: "La verdad es que este año es la primera vez con el míster y tengo la misma ilusión que el primer día. Tuve la oportunidad de compaginarlo ya el año pasado y por los compañeros estoy igual de a gusto que entonces. Hay pocas caras nuevas y estoy bastante integrado, la única novedad es la del míster".

El centrocampista malacitano  habla maravillas del técnico granadino y no pierde la modestia que lo hizo debutar en una competición como el torneo del KO: "Es un entrenador que tiene bastante currículum y sabe lo que quiere, se le ve con muchas ganas. Primero voy a aprender y asimilar todo, con la intención de intentar quedarme, pero como ha dicho Pablo, mi equipo de momento es el filial y tengo que pelear para ganarme el puesto allí y convencer aquí".

Si la apuesta por la cantera esta temporada va en serio, y viendo la carestía de efectivos en el primer equipo si se consuman las salidas de Vargas, Kalu Uche y Pellerano o Carlos García (habría dieciocho jugadores contando con la llegada de otro extremo) debe serlo, uno de los principales damnificados de este ascensor de jugadores del segundo al primer equipo será Francisco, entrenador del filial.

Para cubrir la exigente campaña en el grupo IV de Segunda B se verá obligado a echar mano del conjunto juvenil, que ya aporta varios jugadores que este año alcanzaban la edad senior. Sabiendo Alcaraz que cuenta con un plantel envejecido, ya cruza los dedos porque las lesiones respeten este año a la plantilla.