Joaquín García Vaquero ha cerrado esta semana una etapa muy importante de su vida, la que le ha mantenido al frente de la presidencia de la Unión Deportiva Pavía, uno de los históricos clubes con más solera de Almería. El ya expresidente arlequinado ha querido poner fin a una envidiable trayectoria que le ha vinculado al mundo del fútbol activamente para dedicarse por completo a su familia. Y así lo demostró con un beso de película a su esposa cuando se disponía a recibir un ramo de flores sobre el césped del Juan Rojas.

El mítico Municipal almeriense fue escenario de un homenaje por todo lo alto hacia una persona que bien se lo merece por su gran labor con la cantera de esta tierra durante muchísimos años. A García Vaquero lo acompañaron en la tarde de ayer familiares, amigos y compañeros del club, viviendo a su lado una agradable jornada de recuerdos y conmemoraciones a su persona.

Tampoco faltaron autoridades políticas como Juan José Alonso, concejal de Deportes del ayuntamiento de Almería, una representación de la Federación Almeriense de Fútbol (FAF) y de la UD Almería. Y como no podía ser de otra forma, estuvo también presente el esférico, en el partido que disputaron la Unión Deportiva Pavía de Primera Andaluza senior y el filial rojiblanco que milita en el Grupo IV de la Segunda División B.

Alrededor de un centenar de personas vivieron momentos tan entrañables como la entrega de las distintas placas conmemorativas a García Vaquero o los pícaros comentarios de su amigo y compañero arlequinado Pedro Pérez, más conocido como Tito Pedro. Sin duda, otro icono del club almeriense. Además, los asistentes disfrutaron de un buen partido entre dos equipos muy renovados con respecto a la temporada pasada y que dejaron una muy buena imagen sobre el terreno de juego en todo momento. En la tarde de ayer, el Juan Rojas se empapó desde el verde hasta las gradas de históricos rostros que vieron con gran ilusión que el futuro en el fútbol de Almería está asegurado.