Primer partido en casa ante el Girona y primeros gritos disconformes que tuvo que aguantar estoicamente Lucas Alcaraz en el banquillo rojiblanco. El técnico es consciente de que tendrá que lidiar con el sambenito de defensivo y espera revertir esa opinión.

-¿Se considera un entrenador defensivo como lo pintan?

-Esa fama de amarrategui se la debo al gremio periodístico. En el segundo tiempo presionamos igual o más y tuvimos ocasiones para hacer el tercero. Estando más atrás seguro que no perdemos ese partido. Los medios para bien o para mal crean una semblanza tuya. Los ascensos suelen estar basados en la fortaleza defensiva y a lo mejor lo primero es lo que te deja el sello puesto para siempre.

-¿Qué lamenta del empate cedido ante el Girona?

-Mi opinión del partido del sábado es bastante extensa porque lo he visto tres veces. En el primer tiempo no se puede reprochar nada, se hace casi todo bien, pero en el segundo tenemos un muy mal arranque por fallos objetivos a la hora de presionar y defender. Concedemos ocasiones, nos hacen el 2-1 en una jugada injusta, aparte de que no nos señalizaron tres penaltis a favor. Tras quince minutos malos nos estabilizamos, estamos cerca del 3-1, pero luego llega otro error y todo queda envuelto en la sensación negativa que genera no ganar. Si lo miras objetivamente puede ser el punto de partida para un montón de cosas buenas.

-Parece que no ha terminado de digerir los fallos defensivos...

-Son jugadas que se tienen que solucionar antes, pero es la fatalidad de que el futbolista que va a parar al contrario tropieza con una boca de riego. Me queda la imagen visual de las veces que Soriano presionó al portero. Hay que poner los pies en el suelo en cuanto a lo que es la Segunda, es tan larga y tan igualada que da tiempo a estar bien y mal sin marcar una regularidad. Sin ir más lejos, el Betis perdió cinco partidos seguidos y en el Murcia del ascenso estuve siete partidos sin ganar.

-¿Cuáles eran sus intenciones dando entrada a Dani Bautista por Marcelo? A toro pasado, ¿hubiera dado entrada antes a Ortiz Bernal como revulsivo?

-El cambio de Marcelo por Jakobsen era para mejorar la salida de balón teniendo a un central zurdo en la izquierda y a un lateral con mayor proyección ofensiva. Jugamos con un 4-3-3 y queríamos que los carrileros subieran. Hicimos el primer cambio a Verza y el segundo a Henok, guardé el tercero un poco porque el marcador iba a favor y el central tenía tarjeta, por eso se aguantó un poco.

-¿No se antoja una plantilla muy corta para 42 jornadas?

-Crusat se fue la última semana y vino Omar lesionado. Santi está con su selección, pero tenemos argumentos siendo capaces de coordinar todos los ingredientes. Por un pelín de mala suerte no hemos ganado aún, pero podemos pelear, aunque no va a ser fácil. La plantilla ha sufrido muchas modificaciones y para conseguir los resultados hay que trabajar e ir puliendo errores, así se avanza en fútbol. Las sensaciones en la segunda jornada han sido mejores que en la primera y así limitaremos los errores que nos privan de ganar partidos.

-¿Considera utópico el objetivo de volver a Primera?

-El Almería está en Segunda y tiene que demostrar que es competitivo dentro de la categoría y habrá días en los que el rival será superior. Si somos capaces de estar arriba tendremos opciones de volver a Primera.

-¿Es lógico que las aspiraciones sean tan ambiciosas con el recorte de jugadores?

-El descenso es algo traumático y los primeros meses del siguiente ejercicio suelen ser difíciles porque la gente tiene la expectativa de que las cosas van a ser más fáciles. Son distintas, pero no más fáciles. No conozco nada en deporte profesional que sea fácil.

-¿Se ha considerado segundo plato tras el intento fallido por Luis Zubeldía?

-El segundo plato es el más importante de las comidas, es el principal después de los entrantes. Evidentemente el club no podía contratar a ese entrenador y a alguno tenía que traer.

-¿Cómo suelen ser sus relaciones con los presidentes?

-Nunca me ha pasado nada con los presidentes, siempre han sido muy educados. La relación con Alfonso García es muy buena, el diálogo es fluido aunque está fuera porque es un hombre muy ocupado.

-¿Y qué tal con la afición?, ¿entiende los pitos en el debut en casa?

-Estuvo animando al equipo los 90 minutos. Al final protestó porque se nos fue la victoria en los últimos minutos, es comprensible.

-¿Espera refuerzos en el mercado de invierno?

-Yo creo que no habrá salvo contratiempos inesperados. El propósito del club es tener 16-17 jugadores más la aportación de los chavales del filial. Nos puede venir un poco justo, pero ese es el propósito del club.

-¿Qué puede decirnos del sorpresivo arranque del Guadalajara, rival de mañana en Copa?

-Son equipos que vienen de competir con buena dinámica y el mismo entrenador. Son competitivos y difíciles para el contrario. Teniendo en cuenta que tenemos tres partidos en una semana y bajas, nos costará trabajo sacarlo adelante. Aleix tiene problemas en un gemelo con una contractura y no sé cómo llegará, aparte de la fatiga lógica en otros. De miércoles a sábado hay 72 horas y la recuperación no será completa. Tenemos que ver cómo nos organizamos para tener al equipo lo más fresco posible ambos días.

-¿Tras alcanzar las semifinales el curso pasado, qué meta se marcan para el torneo del KO?

-Siempre salimos a ganar, son partidos a vida o muerte, pero es un objetivo irreal, aparte de que la criba inicial muestra que está planteada para Primera. Con el Córdoba fui cuartofinalista, pero siempre hay que intentar avanzar rondas. Dos competiciones con una plantilla corta sí que pueden pasar factura.