Todavía no tiene su nombre impreso en la puerta de su despacho en la primera planta del Pabellón Moisés Ruiz, pero en la planta baja hay trece personas que entrenan día a día con una camiseta que lleva su nombre a la espalda. Juanjo Salvador ha cambiado la ropa de entrenamiento por el pantalón y camisa, las pesas por una agenda y la pista por una sala. El nuevo director de Deportes, Cultura y Juventud de la Diputación Provincial de Almería sigue trabajando en el mismo sitio donde lo hacía hasta hace unos meses, pero una planta más arriba y con una función muy distinta.

"Antes era más de gimnasio, vestuario y pista, ahora estoy en otra planta que desconocía", afirma Juanjo, que reconoce que "ahora mismo estoy muy a gusto aquí, aunque evidentemente he pasado años maravillosos abajo". Desde arriba, puede ver a sus excompañeros entrenando en la pista y también en el gimnasio. "De vez en cuando me asomo, pero ahora mismo no tengo envidia", asegurando que "las pretemporadas son tan duras que ahora mismo no las echo de menos".

Lo que sí echará en falta, dice, con el paso del tiempo, será "el ambiente del vestuario", aunque no ha perdido ni mucho menos el contacto con la plantilla. "Desde aquí también les veo haciendo pesas. El otro día me lanzaron algo para llamarme la atención y ya bajé a saludarles. Han sido compañeros muchos años y siento una mezcla de alegría y tristeza. Con los que más hablo son Alberto (Salas), Ignacio (Sánchez), Gustavo (Delgado) y Víctor (Viciana), que llegaron el lunes, y por supuesto con Axel (Mondi) y Manolo (Berenguel)". Y verles trabajar día a día con la camiseta de su retirada "fue una alegría inmensa. Hasta los nuevos la llevan puesta. Es una cosa bonita y me siento muy feliz".

Con Axel guarda una relación "increíble". El técnico hispano-argentino incluso le ha planteado que baje en alguna ocasión para reforzar los entrenamientos. "El otro día subió Axel y me comentó que tenía abajo un pantalón corto, que bajase y echase un rato", pero Juanjo vuelve a decir que le da un miedo "tremendo" la pretemporada y aunque "quizás para entrenar no me importaría porque me mantengo un poco en peso", sí que "para el deporte hay que estar mentalmente muy fuerte, pero he dado otro paso y yo casi que he pasado ya ese escalón".

La plantilla del Unicaja Almería se ha rejuvenecido notablemente este año. "Manolo va a hacer una labor tremenda, está capacitado y conoce a todos los jóvenes" y entre las incorporaciones efectuadas destaca la del colocador almeriense Víctor Viciana. "Está preparado, es un líder dentro del equipo", dice. "Tiene que aportar muchísimo, sin meterle presión, pero está en el grado de hacerlo bien y se espera mucho de él. Seguro que esta vez viene para quedarse. El hecho de haber estado no ya fuera de Unicaja sino de Almería le ha hecho madurar mucho. Es importante esa evolución en un deportista y Víctor está en la edad justa y en el momento de explotar para ser un grandísimo colocador. Y encima viene de haber estado con la selección". Junto a Viciana, "Ibán y Gustavo se mantienen como hombres fuertes" y de los americanos, Menzel y Austin, aunque "no los conozco", sí que "son enormes".

"Creo que el equipo titular o los seis, siete u ocho primeros jugadores son importantes y son jugadores preparados para ganar campeonatos", explica el pechinero, aunque asegura que "ahora viéndolo desde fuera pienso que siempre son mejores las metas a corto plazo e ir planteándose el partido a partido. Es cierto que Unicaja es un equipo que siempre está hecho para ganar títulos, pero lo importante, desde mi punto de vista, es ir viendo las cosas fin de semana a fin de semana".

Los sábados de local el Moisés Ruiz tendrá a un inquilino más en la grada. "No sé si en el palco, pero mi intención, por supuesto, es venir a disfrutar, primero de mis amigos, porque tengo muchísimos aquí. Me siento partícipe y me siento parte de este club. Es cierto que ahora tenemos muchos compromisos todos los fines de semana en toda la provincia pero intentaré escaparme y dedicar un poco de tiempo para mis amigos", comenta Salvador.

Como voz autorizada, también habló de los cambios que se han producido en el cuerpo técnico. "Hay ciclos en el deporte que se van cumpliendo. Nunca es fácil hacer cambios pero suelen ser positivos. Evidentemente se trata de gente importantísima para el club, como han sido Carlos (Carreño) o Miguel (Hernández), al que quiero darle las gracias por todos los años que me ha tratado y cuidado. Pero son ciclos. Todos los cambios sorprenden un poco pero espero y deseo que los que han salido estén bien y a los que entran desearles toda la suerte del mundo, porque al final todos somos del Unicaja".

El último gran héroe del histórico Unicaja, al contrario que Cosme Prenafeta, que se fue de director deportivo del FC Barcelona, o Carreño o Berenguel, que pasaron al banquillo, afronta su vida política "como un cauce para seguir vinculado a lo que he vivido toda mi vida, que es el deporte. Ellos han seguido más la rama del voley y yo un poco más general". Y no descuida su forma: "intento salir a correr y juego al pádel con Javi Lamarca".