No puede quejarse Lucas Alcaraz de manejar informes recientes de una casa, la onubense, que él conoce bien tras lograr un ascenso a Primera. Rafita y Aarón militaron el curso pasado en el Decano y ambos mantienen amistades que hacen fluir la información.

"La gente de allí me dice que son muy correosos, inquietos y le meten mucha presión al rival. Llevamos un buen arranque liguero al igual que ellos y tendremos que demostrarlo de nuevo fuera de casa. Iré al vestuario para saludar a viejos compañeros como hice ante el Elche, pero no creo que me equivoque. Una vez que empiece el partido no hay amigos", explicaba ayer Aarón Ñíguez del rival.

De su etapa recreativista guarda buenos recuerdos con tres goles incluidos en quince partidos disputados, puesto que le costó arrancar por una lesión: "La verdad es que han cambiado muchas cosas respecto al año pasado, muchos jugadores. Tengo relación con algunos y creo que el club está haciendo un buen proyecto. Quizá al principio de temporada no se esperaba que empezaran tan bien por tener que integrar a tantos jugadores nuevos, pero están sacando muy buenos resultados y llevan tres jornadas sin perder".

Lo de asaltar la titularidad sigue viéndolo algo complicado ahora que al equipo le está saliendo todo a pedir de boca: "Sigo trabajando para coger esa oportunidad, el equipo está ganando y haciéndolo bien, por lo que hay que esperar. Una vez que llegue hay que aprovecharla. Hay que ser realista porque sacamos los resultados y yo trabajo para ponérselo difícil al míster y mejorar el grupo".