El buen trabajo que está realizando el Almería de la mano de Lucas Alcaraz les ha llevado a los rojiblancos a tener una buena rutina. Una positiva rutina. La mejor rutina posible en la que puede estar metido cualquier equipo: la de la victoria. Los almerienses han olvidado los titubeos iniciales y ahora son un conjunto serio, con confianza, ganador, todo lo contrario a lo que era el año pasado.

No practica el fútbol más vistoso de la categoría, pero sí que es el equipo más temido de la misma. Como ya demostraron en Elche, a los almerienses les hace falta un minuto para ponerse en ventaja y, a partir de ahí, a ver quién es el guapo que le da la vuelta a la tortilla. De momento, nadie ha sido capaz de remontarle un partido al Almería, aunque sí le empataron Córdoba y Girona. Precisamente gracias a esa fortaleza los halagos no han tardado en llegar y el resto de equipos le han colgado el sambenito de favorito para subir.

No es que dicho título sea para avergonzarse, ni mucho menos. Todo lo contrario. Es un mérito estar subido en ese carro, pero puede ser un arma de doble filo. Por ello, Lucas Alcaraz ha avisado de los piropos suelen debilitar a los equipos y quiere evitar que a los almerienses les ocurra lo mismo que a Elche, Celta o Deportivo, que han entrado en un bache cuando todo el mundo se había quedado escandilado con su juego. La psicología del técnico granadino es también unas de las virtudes que hace fuerte al grupo.

Para demostrar que a nadie se le ha subido a la cabeza el verse líderes la semana pasada al menos por unas horas, el Almería llegó ayer a Huelva por carretera con la intención de calzarse el mono de trabajo de cada fin de semana y ponerse manos a la obra. Pero edificar la victoria de hoy no será nada fácil, puesto que enfrente estará un Recreativo que tiene fama de taladradora, de auténtico martillo pilón. Los onubenses, tras una semana movida en el aspecto institucional, llegan al choque con ganas de demostrar que están muy por encima de las cosas extradeportivas.

Para pescar los tres puntos en río revuelto, Alcaraz se ha llevado a todos los hombres que tenía disponibles, además de García Márzquez, centrocampista del filial. La baja de Verza provoca que Miguel Ángel Corona vuelva a la mediapunta o al doble pivote junto a Bernardello. El resto del equipo será el mismo que jugó el pasado viernes en el Martínez Valero. Aunque le ha costado sus jornadas, el granadino por fin ha encontrado un once de garantías que la gente comienza a saberse de carrerilla. Acertado arriba [Ulloa es el máximo goleador, pero los goles comienzan a ser faena de unos cuantos futbolistas] y seguro en defensa, el Almería quiere acabar líder la jornada si el Deportivo de La Coruña le echa una mano. Los gallegos juegan a las cuatro ante el Guadalajara y superar lo que hagan los alcarreños es sinónimo de primer puesto.

En el apartado sentimental, Recreativo y Almería se ha intercambiado muchos cromos. En las filas onubenses milita un tal Alex Quillo no tuvo oportunidades en su etapa como rojiblanco en Primera. Además, Álvaro Cervera fue jugador en su momento del Almería Club de Fútbol. Mientras que en la camisola almeriense ahora la defienden Dani Bautista, Aarón, Rafita y Soriano, cuatro ex del Decano. De la misma manera, Alcaraz siempre es recibido con honores puesto que llevó al Recre a la final de la Copa del Rey.