En otro feudo andaluz, después de que el último triunfo a domicilio se produjera en Huelva, Lucas Alcaraz volvía a traerse los tres puntos, mostrando una vez más que el Almería se mueve como pez en el agua lejos del Mediterráneo.

El técnico granadino pudo presumir de eficacia en un estadio de Chapín conocido para él tras su paso por el conjunto azulón, donde logró la segunda mejor clasificación de su historia en Segunda (solo mejorada por el posterior ascenso a Primera).

Preguntado por los micrófonos de Canal Sur antes incluso de pasar por la sala de prensa, hacía su balance del duelo regional: "Hemos tenido el partido donde hemos querido, sin muchas ocasiones pero sufriendo poco. Hemos sabido matarlo en su momento ante un gran equipo que venía de una dinámica positiva".

Alcaraz lanzaba un claro mensaje en su análisis para Alfonso García por las alusiones a no saber matar los partidos a la contra que hizo el máximo mandatario rojiblanco y también se acordó de la afición desplazada hasta Jerez de la Frontera: "Para nosotros es importante contentar a nuestra afición".

En la misma línea se expresaba uno de los fijos para Lucas Alcaraz en sus onces, Aleix Vidal. El extremo catalán agradeció el gran apoyo que siente desde la grada tanto en los partidos que juegan en el Estadio de los Juegos Mediterráneos como cuando lo hacen lejos de él, como ayer ocurrió en Chapín: "Nuestra afición es un jugador más y nos ha dado fuerzas de flaqueza en la jugada de nuestro gol".

Vidal terminó el partido desfondado de tanto correr y explicó que hay que "saber sufrir" en los encuentros, como ayer, en los que el buen juego brilla por su ausencia. "Hemos tenido mucha intensidad los dos equipos. Dentro del campo hemos disfrutado porque hemos rendido al 200% para puntuar en un estadio muy complicado y con un equipo que al final estará arriba", terminó antes de marcharse a vestuarios.