Al Almería se le fue por el agujero del retrete la racha de diez partidos sin perder y queda a cuatro puntos del ascenso directo, pero Lucas Alcaraz no quiso dramatizar: "El primer tiempo ha sido muy bueno y su gol es una jugada accidentada de rechace. Ellos apretaron en el segundo, pero se estaban rompiendo y no lo aprovechamos. No estuvimos contundentes en el área y nos penalizaron en exceso, también se notó el empuje de la afición".

Para quitarle hierro al asunto, el técnico nazarí recordaba que aún quedan muchas jornadas por delante: "Esto da muchas vueltas, hay que jugar con el Elche y ellos tienen que ir a Valladolid. No estoy contento por el resultado y los errores cometidos, como los dos goles en jugadas sin ser claras. No hemos tenido contundencia aunque hemos hecho tres goles".

No le gustó la roja a Ulloa, pero al menos el gol de Aleix conserva el average particular: "La expulsión de Ulloa lo deja de nuevo a tiro de una tarjeta y no ha sido un buen día en ese sentido tampoco. El Celta ha sido el rival que nos esperábamos y si hacemos un paréntesis en la falta de contundencia, también hemos sido el rival que el Celta se esperaba. Les hemos hecho tres goles y venían de encajar solo dos en los últimos partidos".

Para Alcaraz fue especialmente grave la falta de atención en el marcaje individual, no tanto el compartamiento defensivo colectivo: "No hemos estado mal en la organización defensiva, sino en la falta de contundencia. Encajamos dos goles a balón parado en marcajes directos, acciones de uno contra uno de los jugadores; hay que discernir una y otra cosa".

Pese a la buena racha cortada, el preparador granadino espera encadenar pronto otro tramo bueno: "Yo firmaba que cada vez que perdamos uno, los diez siguientes no se pierdan. Hay que rescatar lo bueno y reponerse de las bajas porque hay gente esperando entrar ya pensando en el Elche para prepararlo bien".