Parece que el optimismo ha vuelto a apoderarse de Lucas Alcaraz tras los empates obtenidos ante Valladolid y Las Palmas. A buen seguro que el técnico rojiblanco habría firmado a comienzos de temporada estar en esta situación a estas alturas y haber arañado estos dos últimos puntos fuera de casa. Por ello, el granadino no se conforma con lograr los puntos mínimos para asegura la promoción de ascenso.

"¿Cuántos partidos quedan? ¿Siete en casa y cinco fuera? Hay que conseguir doce victorias. ¿Por qué conformarnos sólo con los de casa? Pero mi objetivo ahora mismo está puesto en vencer este sábado al Xerez", para lo que toda la prensa ha coincidido en señalar que el Almería tendrá que mejorar su prestaciones defensivas a balón parado: "Todos los equipos consiguen goles en estas jugadas y no tenemos que darle más importancia. Si nos vamos a las ruedas de prensa de los equipos rivales seguro que están diciendo lo mismo del Almería. Creo que tenemos que centrarnos en el marco general del partido. En toda la primera vuelta no hemos tenido problemas con este tipo de jugadas, por lo que ahora tenemos que volver a activarnos para ganar un segundo antes la posición", aconseja.

El equipo necesita una victoria como el comer para alejar todos estos fantasmas. Alcaraz lo sabe, aunque trata de restarle importancia a la mala racha. "Mientras no ganamos, siempre estarán las urgencias. Cuando lo consigues sí que te puedes permitir un tropiezo. Tenemos que mantener nuestro status en la tabla porque cada semana el orden de los equipos se redefine. El fútbol se encarga de poner a cada uno en su sitio", y quiso poner como ejemplo su experiencia en banquillos anteriores: "Cuando ascendí con el Murcia, estuvimos siete jornadas sin vencer y al final nos sobraron cinco. Con el Recreativo pasó una situación similar. Hay que cambiar el chip de la necesidad por el de la ilusión. Igual ahora encadenamos una racha de varias victorias consecutivas como hemos hecho en tres ocasiones esta temporada", y que ha permitido que la irregularidad no le pase factura a los rojiblancos.

"Somos conscientes de que estamos en una zona buena, pero podemos mejorar. No ha hecho falta que el presidente me llame, volvimos juntos en el avión y estuvimos hablando", asegura Lucas Alcaraz a propósito de una pregunta sobre si Alfonso García le había llamado o había bajado al vestuario para mostrarle su apoyo al equipo ahora que están atravesando la peor racha de la temporada.

Respecto al partido de mañana sábado, Alcaraz tiene decidido quién sustituirá a Juanma Ortiz en el lateral izquierdo, pero como hace siempre, de su boca no sale nada. Tan sólo dijo que con Jakobsen en esa posición no habían perdido "nunca". Para que esas estadísticas sigan así si finalmente el danés es titular, la inspiración de Ulloa es fundamental. "Leo va camino de lograr unos números difícilmente igualables. Estamos muy contentos con sus goles y el gran trabajo que realiza. Además en el día a día en el vestuario es humilde y tiene un gran compromiso".

Sobre el Xerez, Alcaraz teme su tranquilidad una vez que tiene prácticamente logrado el objetivo de la salvación. "Es un buen equipo. Su objetivo inicial era el play-off, pero poco a poco se fue alejando. Tiene jugadores importantes y las contras son muy peligrosas", por lo que para frenarlas va a hacer falta el apoyo desde la grada de la afición: "No tenemos queja de ningún tipo sobre nuestros hinchas, yo estoy muy contento. ¿Pueden venir más? Sí, pero me quedo con la actitud que tiene la que viene y en las últimas jornadas seguro que se animan más", finaliza Lucas Alcaraz.