Alfonso García Gabarrón participó el lunes en la tertulia del Desmarque, en Interalmería Televisión, y anunció que ha presentado al alcalde de la capital y al concejal de deportes un proyecto para aproximar el terreno de juego del Estadio Mediterráneo al sector de tribuna y rodearlo con gradas supletorias en los fondos y la zona de preferencia al objeto de ajustar su aforo y que no se vea tanto cemento en los partidos.

"Hubo una propuesta al señor alcalde y al concejal de deportes hace unas semanas. Iban a consultarlo con el Consejo Superior de Deportes para reducir el aforo a 11.000, que la afición esté cerca y se sienta respaldo y calor. Si no, deberíamos irnos al Juan Rojas, no podemos estar toda la vida con esta penumbra", se quejaba el presidente.

El principal escollo radica en la pista de atletismo, que por convenio con el CSD debe mantenerse durante 15 años, fecha que expira en 2017 al firmarse la obra en 2003, tal y como explicaba ayer Juanjo Alonso en Onda Cero.

El edil de deportes manifestó que la iniciativa es viable, al ser financiada al 100% por el club, y estaría lista para el mes de septiembre, coincidienco con el inicio del próximo curso. La mayor dificultad técnica radica en desplazar el terreno de juego por los aspersores que tiene debajo y el drenaje que se le aplicó, así como hormigonar la base donde irían ubicadas las gradas supletorias para darle más consistencia.

Hubo tiempo para abordar otros asuntos como la proyección presupuestaria del club tras el descenso: "Apunto que este año tenemos 11 millones, el año que viene 8 y al siguiente, 5. Lo digo para que sepamos dónde vamos a estar los próximos años. Lucharemos encarecidamente por no descender a Segunda B, que es lo que siempre ha pasado. Lo que viene en los próximos dos o tres años es peor que lo de ahora. Y si no se le apoya al equipo para subir, imagínate cuando el presupuesto baje de 11 a 5".

Alfonso García quiso igualmente aclarar qué terrenos posee en la zona del Cañarete y sus posibles intenciones de venta de la entidad: "Es cierto que compré unos terrenos entre Almería y Roquetas para una permuta que se iba a hacer a una gran empresa mediante la que habría unas instalaciones para la UD Almería con las que yo quería hacer del club una de las entidades más importantes de España. Al final, la Junta de Andalucía no lo contempló para el tema urbanístico. Pero son sociedades diferentes, el club no es dueño de aquello. Siempre he dicho que si viene un comprador que realmente quiera apostar por el club, sus empleados y hacer un equipo más grande, no tengo inconveniente en vender como en su día hizo Guillermo Blanes cuando vine yo, pero realmente no creo que haya mucha gente capaz de llegar y meter dinero en un club. Se habla mucho, pero la realidad es bien distinta".