El Villarreal busca armar un proyecto deportivo que lo devuelva a Primera División a las primeras de cambio y quiere cimentarlo con el acierto en la contratación de un buen delantero centro goleador. El nombre en el que se han fijado no es otro que Leo Ulloa, pichichi de la categoría de plata.

El atacante argentino figura en todas las quinielas de traspasos y el cuadro castellonense ya ha pedido precio al Almería, que le ha contestado que está tasado en 4 millones de euros, cantidad que Alfonso García quiere cobrar al contado.

El presidente unionista viene de malas experiencias en las ventas de Kalu Uche y Juanma Ortiz por las quiebras de Neuchatel y Rangers, además del quebradero de cabeza que supuso la marcha de Chico al Genoa por la indemnización que hubo que pagarle al Cádiz, de ahí que no esté dispuesto a caer de nuevo en la trampa.

El Villarreal entiende que la cifra es muy elevada para las posibilidades del mercado y busca abaratar la operación negociando con José Manuel García Osuna, propietario del 50% de los derechos del futbolista, según una información publicada por El Periódico Mediterráneo.

El conjunto amarillo tiene en nómina a Marco Ruben, Rossi y Nilmar. El italiano está lesionado hasta el mes de febrero, pero figura en la lista de transferibles junto con el brasileño, por lo que si el club presidido por Fernando Roig lograse importantes ingresos por la venta de cualquiera de dichos efectivos, podría lanzarse a la compra del Ciclón.

Ulloa recaló en el Almería hace dos temporadas después de demostrar un gran rendimiento en el Castellón (31 goles en dos temporadas), pese a que los albinegros terminaron descendiendo a Segunda B. Su traspaso entonces se fijó en una cifra próxima a los 900.000 euros.

En el Almería ha conseguido 41 goles en dos cursos y el club busca duplicar al menos la ganancia en una posible venta al ser propietario únicamente de la mitad de sus derechos.

Las intentonas de Zaragoza y Deportivo han sido infructuosas porque lo pretendían a préstamo, opción que el Almería no contempla, mientras que al Rayo no le alcanza la tesorería.

El Betis sigue a la espera y su táctica de ofrecer jugadores a cambio tampoco ha resultado efectiva. El club espera que desde el mercado del este llegue una oferta suculenta mientras el jugador apura sus vacaciones sabiendo que el 9 de julio arranca el trabajo.