No hay verano sin culebrón en el seno de la UD Almería y este año tiene pinta que tendrá como protagonista a Hernán Bernardello. El club considera renovado por tres años más al mediocentro argentino en virtud de una cláusula unilateral incluida en su contrato y tanto el jugador como su agente consideran que no es así al existir una deuda pendiente con Newell's (su club de origen) y pagos no satisfechos al propio jugador.

El debate está servido y se atisba mar de fondo cuando el club colgaba ayer en su página web oficial una entrevista con Alberto Benito en la que el director deportivo exhortaba tanto a Bernardello como a sus compatriotas Ulloa y Pellerano, así como a Marcelo Silva, a incorporarse a la disciplina rojiblanca de cara al próximo 8 de julio para arrancar los entrenamientos de pretemporada.

El encargado de la parcela deportiva unionista se mostraba taxativo al respecto: "Ulloa, Bernardello, Pellerano y Marcelo Silva son jugadores del Almería y el 8 de julio por la tarde tienen que estar ya en la ciudad para comenzar la pretemporada al día siguiente (...) de lo contrario serán sancionados en función de nuestro régimen disciplinario".

La amenaza de sanción no hace sino corroborar que la actitud de la terna de futbolistas está rayana en la rebeldía, pues Ulloa ya ha pregonado que quiere ser traspasado y Pellerano que le gustaría seguir cedido en Newell's, mientras que Silva se encuentra a la espera de saber si entra o no en la lista final para los Juegos de Londres para decidir su futuro.

Benito reitera que aún no hay ofertas firmes por Ulloa: "Hay varios clubes interesados en ficharle, pero ofertas concretas, hasta el momento, no ha llegado ninguna (...) no vamos a vender por vender".