No tiene muchos problemas el Almería, por no decir que no tenía ninguno hasta el momento, pero los primeros ya han surgido. Y dos a la par, aunque han estado separados por unos pocos días en el tiempo. El primero es el césped del Mediterráneo, que no va a estar en buen estado para el partido de mañana ante el Hércules, pese a que los jardineros llevan ya casi un mes de cuidados intensivos para aminorar los efectos que ha tenido una plaga de hongos. El segundo es Pellerano y su actual situación de no poder jugar hasta que la FIFA decida.

Dos fuertes dolores de cabeza que, aunque son importantes contratiempos para Gracia, prefiere no tomarlos como excusas. "Hace tiempo que estamos preocupados por el césped porque es en la superficie en la que trabajamos. Sé que están haciendo todo lo que pueden, por eso somos comprensivos, y esta lluvia va a venir bien. Pero sabemos que el domingo no va a estar bien", por lo que ha pedido a sus jugadores que después de entrenar le echen un ojo para ver dónde está peor y traten de no abusar del juego por ahí ante el Hércules. Los rojiblancos son un equipo al que le gusta tocar y rasear el balón, pero por determinadas zonas el esférico botará como un conejo.

En lo referente a Pellerano, Gracia fue tajante y dejó bien claro que su ausencia es muy importante para el equipo, máxime con Marcelo Silva entre algodones y Rafita lesionado. "No considero una baja algo anecdótico. La ausencia de Pelle es más que una ausencia normal por todo lo que él significa para el equipo. Estamos a la espera de que todo se solucione. No sé cómo están los plazos y confío en que a finales de esta semana o la que viene ya sepamos algo", puesto que Alberto Benito explicó a los medios de comunicación el pasado jueves que el juez único de la FIFA tenía ahora quince días más para decidir.

Lo que está claro es ambas cosas van a afectarle al Almería para jugar el partido ante el Hércules de mañana. Gracia no se fía de los alicantinos pese a que están en la parte baja de la tabla. "Es un equipo con mucho potencial, pero se ha metido en una zona comprometida por los problemas internos que tiene. Pese al 0-3 del otro día, está teniendo resultados muy igualados en todos sus partidos. Tenemos que estar alerta", de un conjunto que vendrá con Mandiá de entrenador, al ser restituido por los administradores concursales pese a que el presidente lo cesó: "No le deseo una situación así a nadie. Me solidarizo con todos los entrenadores porque nosotros hacemos el trabajo lo mejor que podemos. Le deseo lo mejor, aunque nosotros queremos mantenernos fuertes en casa".

Precisamente ésa es una de las virtudes del Almería. Aunque fuera de casa Javi Gracia ha reconocido que su equipo peca de conformismo, en el Mediterráneo está demostrando fiabilidad. "Hemos jugado encuentros en los que el equipo se ha creído que con un determinado ritmo íbamos a ganar por tener más calidad. Pero no ha sido así. Hay que valorar lo que estamos haciendo bien y sobre todo en casa estamos dando buena imagen", apunta el míster que ve cómo viene ahora un octubre complicado con enfrentamientos ante equipos de arriba y la segunda ronda de la Copa.

"Para mí todos los partidos son igual de importantes. El Almería no puede permitirse el lujo de fallar porque nos jugamos la temporada en cada entrenamiento. Ésta es la ambición y la exigencia que quiero", apuntó el pamplonica que calificó de "especial" la visita de su "amigo" Gica y que respondió a la cuestión que le hizo ante todos los medios de comunicación el ruso: "Dice el alcalde que está muy contento con el rendimiento del equipo y con el salto de calidad que ha dado el equipo", afirmó Craioveanu a lo que Gracia le contestó: "Soy muy respetuoso con el trabajo que había antes de mi llegada. Ahora lo estamos haciendo bien y tenemos que seguir así".