Las tres últimas derrotas ligueras del año han movido a la dirección deportiva rojiblanca a coger el toro por los cuernos para intentar ponerle remedio a las carencias del equipo en el mercado invernal, que está a punto de abrirse de forma oficial. La secretaría y el cuerpo técnico tienen claro que el plantel adolece de la figura de un organizador que respalde el gran trabajo de Verza, posea llegada al área y gol.

Casquero no está ofreciendo el rendimiento esperado, a Corona lo han lastrado sendas lesiones en pretemporada y durante el curso, y la alternativa de colocar a Mejía en ese puesto no termina de convencer a nadie. Por eso todas las miradas se ciernen sobre Javi Hervás, mediocentro del Sevilla que apenas ha contado con minutos en el conjunto de Míchel pero brilló en Segunda con el Córdoba.

El cuadro hispalense le arrebató a Hervás al Málaga el pasado mes de enero y optó por dejarlo en el Arcángel en calidad de cedido. Ya en verano se contempló una nueva cesión a otro destino, pero los problemas cardíacos de Maduro aconsejaron su continuidad, aunque sin el protagonismo que buscaba.

Monchi no quiere cortar su trayectoria y no vería con malos ojos prestárselo al Almería. Las relaciones entre ambos clubes son cordiales desde que Alfonso García perdonara al director deportivo sevillista el contrato que tenía apalabrado y la última operación fue la cesión del lateral zurdo Luna. La ficha de Hervás tampoco sería un problema, pues es una de las más bajas y el Almería cuenta además con la posibilidad de soltar lastre.

En este sentido se vivirá con expectación el regreso de esta tarde a los entrenamientos tras ocho días de vacaciones para ver si están todos los que son. Una de las opciones que se barajan es negociar con Casquero la posible rescisión de su contrato, que expira a final de año, si hubiera entendimiento entre ambas partes.

En las últimas horas también se ha reabierto con menor fuelle la posibilidad de incorporar a Iago Falqué, vieja aspiración de Gracia (lo dirigió en el Villarreal B) que no se concretó en verano con la llegada finalmente de Carlos Calvo y que tampoco está contando en exceso para Vilas Boas en el Tottenham.

El céltico Cristian Bustos, en su caso mediocentro de carácter defensivo, ha saltado también a la palestra según informa Juan A. Manzano (Onda Cero), que ve más factible una cesión que un fichaje.

En el capítulo de salidas otro nombre propio es el de Aarón Ñíguez. Estos días se ha especulado con la posibilidad de su marcha al Elche, el club de su tierra, opción más que lejana teniendo en cuenta la delicada situación económica ilicitana y que el jugador firmó un contrato largo: "Tengo este año y tres más. Yo estoy a gusto y contento. Es difícil que la gente no se adapte aquí. Es una ciudad pequeñita pero cómoda, el clima, el mar, que a mí personalmente me da tranqulidad y sobre todo que estoy cerquita de casa, la primera vez desde que salí del Valencia", declaraba Aarón a este diario antes de marcharse de vacaciones.

Igualmente se ha enfriado la hasta hace pocas fechas probable marcha de Marcelo Silva. El central charrúa ha entrado en el equipo en los últimos partidos ofreciendo un gran nivel pese a las derrotas rojiblancas y que Gracia cuente con él le habría hecho reconsiderar su postura.