Xerez cd | ud almería

La nueva sociedad de la derecha

  • Jonathan tuvo ayer el punto de mira desviado, pero realizó un sensancional trabajo por la banda Forma una interesante y novedosa pareja con Gunino, que está dando que hablar

No le faltó mucho a Jonathan para salir cedido este verano. El africano quería jugar en Segunda y en el primer equipo del Almería lo tenía complicado. Pero el club le aconsejó bien y los resultados se están viendo: "Tú tienes ficha del filial en Segunda B, haces la pretemporada y entrenas a diario con Javi Gracia y te tratas de ganar un puesto". Vaya si se lo ha ganado. Aunque los primeros duelos de la campaña los jugó con Francisco, desde su irrupción en Las Palmas el técnico pamplonica no ha parado de tirar de Jonathan.

Al africano, además, le ha venido bien la salida de Aarón, aunque éste poco podría hacer para discutirle el puesto ahora mismo. Jonathan vio un hueco en la banda tras la venta del ilicitano y el bajón de Carlos Calvo y se ha agarrado a la derecha como a un tesoro. Su velocidad, desborde y, sobre todo, zancada lo convierten en un peligro para los laterales rivales que no saben cómo frenar a la pantera.

Y eso que ayer no tuvo la mirilla bien enfocada. Jonathan pudo abrir el marcador primero con un gran centro de Gunino al que no llegó de cabeza por escasos centímetros y después con un gol cantado que envió fuera. El extremo se vio tan solo tras un pase de la muerte de Soriano, con el portero fuera de la portería, que se confió y le pegó con el tobillo. Era el momento de comprobar la fuerza mental de Jonathan, porque más de uno se habría hundido después de un fallo tan clamoroso. Pero el africano no. Se puso a correr, a correr más, a seguir corriendo y en los dos tantos estuvo involucrado.

En el primero, recibió el balón y lo condujo unos metros para cederlo a la incorporación de Corona, que se sacó un misil que se suele ver en los entrenamientos en el anexo del Mediterráneo. En el segundo, Jonathan se mete al centro y arrastra a Mendoza, para que Gunino entre más solo que la una y le ponga el tanto en bandeja a Charles. Ya en la segunda parte Jonathan se disponía a celebrar un tanto tras empalmar a gol un centro de Christian, pero se encontró con que Piñeiro Crespo decidió anularlo. Lástima, se lo merecía.

La entrega de Jonathan no se quedó ahí. Mendoza soñó anoche con el africano. No sólo fue un quebradero de cabeza en ataque, sino que ayudó a taponar las subidas del habilidoso lateral zurdo xerecista, que no pudo sacar ni un solo centro. El entendimiento con un Gunino infranqueable fue total y la sociedad que forman el africano y el uruguayo es interesante. El Almería ha recuperado su chispa atacante gracias, en buena parte, a la velocidad y frescura que están aportando por banda tanto Jonathan como Aleix Vidal. Que les duren mucho las fuerzas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios